Ayer, durante el último episodio de NXT, Tyler Bate hizo su debut oficial en WWE. Finalmente, tras dilatados rumores, el show amarillo fue el elegido para acoger la primera aparición del Campeón de Reino Unido; un movimiento que ha resultado lógico por la edad del luchador y el aura de territorio de desarrollo que esta marca aún conserva, pese a que muchos no quieran admitirlo.
Bate combatió contra Oney Lorcan y lo venció tras aplicar su gran movimiento final, el Tyler Driver 97, cosechando un buen número de aplausos por parte del público del Freeman Coliseum de San Antonio, Texas. Se intuye que este gladiador contará de manera perenne con una buena acogida por parte de los habituales de NXT, sólo hace falta recordar su excelente torneo, donde estuvo presente en dos de las mejores luchas del mismo. Tal vez Triple H debió tomar la misma decisión con el talento del Cruiserweight Classic, y no «ascenderlos» tan pronto. Incluirlos en NXT o situar 205 Live bajo la franja del mismo día, antes o después, quizá hubiese ayudado.
Otra de las cuestiones pasa por averiguar si esta marca se establecerá como territorio para el talento de Reino Unido, y así parece que será, echando un vistazo a las grabaciones de NXT durante el mes de febrero. El día 22, el campeón defenderá cetro ante Trent Seven, otro de los participantes destacados de aquel torneo, que consiguió llegar a cuartos de final, donde fue derrotado por Wolfgang. Un duelo que se señala resultó de gran calidad, y que cuenta con un buen envoltorio, debido a la amistad entre ambos, quienes forman la dupla Moustache Mountain.
En esas mismas grabaciones, asistiremos al debut de Pete Dunne y Mark Andrews, quienes se verán las caras de nuevo, tras haber cuajado en semifinales uno de los mejores choques del pasado torneo. Seven, Dunne y Andrews han aparecido en otras promociones durante las últimas semanas, al contrario de Bate; al parecer, único talento realmente «exclusivo» para WWE. Aunque, por ejemplo, el combate de Dunne en SuperShow 6 de IPW tuviese que ser excluido del cartel oficial para evitar la competencia de FloSlam.
De esta manera, seguramente NXT también será el lugar habitual de disputa del cinturón de UK. TakeOver: Orlando constituye el próximo especial, previsto para el 1 de abril, un día antes de WrestleMania 33, en el Amway Center de Orlando, Florida. Y es muy probable que una defensa se produzca allí ante la importancia de la cita, evento que intentará competir en calidad con «La Vitrina de los Inmortales». Y por lo que se vislumbra, no parece muy difícil que la supere, repitiéndose la jugada del 2016 con TakeOver: Dallas.