Nostalgia en la lucha libre, ¿necesidad o imposición?

Por Andrés Rencoret

No es de extrañar que en la mente del individuo la nostalgia, aquello de recordar momentos pasados, es algo absolutamente común y recurrente.
Pasa en el mundo de la música, cuando bandas que se separaron hace mucho se reúnen nuevamente para realizar una ‘última gira de despedida’, aprovechando de sacar un álbum que acompañe a aquella gira y de ésta forma obtener aún más rédito de su estirada carrera. También en el mundo del cine, cuando un actor que dejo de hacer películas hace años, vuelve para alargar aún más la saga que lo lanzó al estrellato.
Como no podía ser de otra manera, en el mundo del ‘wrestling’ esto no es algo ajeno. Incluso se vive desde tiempos remotos, pero que sin embargo me centraré en los últimos 30 años haciendo énfasis en determinados wrestlers.
En primer lugar quiero hacer mención a los múltiples regresos de ‘The Ultimate Warrior’ tanto a la WWE (en ese tiempo WWF), como su breve inclusión en el roster de WCW e incluyendo su paso por la empresa italiana NWE.

Como pequeño recordatorio, Warrior fue uno de los más importantes main eventers en la historia de este deporte. Gracias a su envergadura física, sus promos ‘fuera de lo común’ y sus coloridos trajes, Warrior se convirtió en alguien amado por el público. Tanta fue su popularidad, que en menos de dos años esto lo llevo a luchar por el título de la WWF. Siendo el evento más importante de la empresa, WrestleMania VI, el lugar idóneo en el cual se enfrentó a otro luchador que analizaremos más adelante, Hulk ‘Hulkster’ Hogan, derrotándolo en algo que todos vimos como un ‘pasar de antorcha’ (cabe recalcar que ésta es sin duda la mejor lucha de su carrera). Lamentablemente, el amor que tenía Warrior por el dinero logró terminar con una de las carreras más prometedoras de aquella época.
Luego de dejar la WWF a mediados de 1991, Vince lo vuelve a contactar para que haga una aparición en WrestleMania VIII (1992), ya que en ese momento Hogan había pedido salir de la empresa y McMahon vió en Helwig una opción viable y conocida por la audiencia para tomar el puesto próximamente vacante. Sin embargo su corrida en la empresa es más corta ésta vez y sólo durará un par de meses, antes incluso de que los planes como partner de Randy Savage viesen la luz.
Después de estar un periodo largo en el limbo (y en el circuito independiente de esa época), Warrior vuelve por última vez a la WWF en el año 1996 (incluso, debido a su periodo de ausencia y falta de información, se rumoreaba que había fallecido). En lo que fue un intento de McMahon por sacar nuevamente rédito del factor nostalgia que producía el personaje y de atraer a los televidentes de antaño, inteligentemente aprovechó también de atraer a una nueva camada de fanáticos, de los cuales esperaba que se enamoraran del hombre que estaba en el ‘centro del ring’. Sin duda fue algo que logró cuando el héroe de multitudes apareció en WrestleMania XII, derrotando a un joven ‘Hunter Hearst Helmsley’ generando una gran expectación. Lamentablemente, luego de algunas apariciones en TV y unas cuantas luchas más, Warrior dejó la WWF luego de 5 meses para jamás nunca regresar.

Las historias de idas y venidas no acabarían ahí para éste personaje, ya que luego de dos años, y ahora por un capricho de Hogan, Warrior fue contratado por WCW para llevar a cabo la revancha de la lucha presentada en WrestleMania VI. Halloween Havoc fue el evento escogido para esta batalla, la cual es recordada incluso por el propio Eric Bischoff como ‘el peor main event en la historia de los PPV’s’. Finalmente, después de poco más de dos meses, Warrior dejaría la empresa luego de una paupérrima corrida como luchador, embolsándose casi un millón de dólares, después de sólo haber aparecido en ocasiones contadas con una mano, siendo la mayoría ángulos superfluos y sin sentido.
Vince McMahon explotaría por última vez (hasta ahora) la imagen de Warrior, luego de que en el año 2005 saliera a la luz el documental ‘The Self-Destruction of The Ultimate Warrior’. En el DVD antes mencionado se puede ver como luchadores del pasado y presente hacen comentarios ácidos sobre Helwig, siendo el más notable aquel realizado por ‘Triple H’ diciendo que ‘era uno de los luchadores menos profesionales con los que ha luchado’ , haciendo directa relación a su lucha mencionada en éste artículo.
Prácticamente diez años tuvieron que pasar para que ‘The Ultimate Warrior’ pisara nuevamente un ring, esta vez en la empresa italiana NWE. Sin duda, la noticia de que volvería a los cuadriláteros llamó la atención. Warrior contribuyó también a esa expectación, promocionando su regreso en su página web y colgando videos de sus entrenamientos con Rob Van Dam en ‘Youtube’ para saciar las críticas y demostrar que aún tenía aquello que lo hizo especial en los 90’.
El día esperado llegó, siendo el lugar elegido Barcelona, España. En aquella arena Warrior vería lo que sería su última lucha como profesional, derrotando a Orlando Jordan en el main event y proclamándose campeón de aquella empresa por primera vez (eso sí, después de dar una promo, puso vacante al título). Sin duda, NWE se vio beneficiada gracias a la atención mediática que tuvo el encuentro.
Ultimate Warrior tuvo cuatro idas y venidas en el mundo del wrestling, sin ser un luchador prodigio dentro del cuadrilátero, atraía a una gran cantidad de público solo por tener ese ‘factor x’, quedando como evidencia la victoria limpia frente a Hulk Hogan en WrestleMania (algo impensado para cualquiera, sino pregúntenle a Bret Hart), e incluso la ‘reciente’ victoria ante Orlando Jordan por el título a la no despreciable edad de 49 años. Nadie sabe lo que se puede esperar sobre este ‘personaje’, sólo queda ser pacientes y ver si algún día volvemos a ver a un hombre con su cara pintada corriendo alrededor del ring.

Nick: Lizard_King
Twitter: @andylizardking

LA LUCHA SIGUE...

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