Después de meses de negociación con varias organizaciones, Francis Ngannou ha firmado un acuerdo con la PFL, anunciaron funcionarios de la promoción el martes por la mañana.
Ngannou no participará en la temporada regular de 2023, que ya está a mitad de camino y, al igual que Jake Paul, competirá en la división de superpeleas de pago por evento de la PFL. Según un comunicado de prensa, Ngannou firmó una «asociación estratégica» que le da equidad y un papel de liderazgo dentro de la PFL.
Citando fuentes conocedoras de la situación, el periodista de MMA John Nash informa de que el contrato de Ngannou es por dos o tres combates, garantiza una «elevada bolsa de siete cifras» por cada uno y tiene derecho a tener sus propios patrocinadores en la jaula. Las condiciones de su contrato no son exclusivas.
«Estoy muy emocionado por esta asociación con la Liga de Luchadores Profesionales para continuar mi carrera como luchador de MMA en la división PPV Super Fight de la PFL», dijo Ngannou en un comunicado. «Creo en la cultura de la PFL de ‘el peleador primero’ y en su visión global, incluido el desarrollo del deporte en África. Con eso, también estoy orgulloso de anunciar que serviré como Presidente de PFL África, que será la principal organización de MMA en el continente proporcionando a grandes peleadores africanos la oportunidad de competir en una plataforma global.»
Ngannou dijo en un vídeo de YouTube que un salario mínimo de 2 millones de dólares para sus oponentes forma parte de su acuerdo. Ngannou no llegó a un acuerdo con la UFC sobre un nuevo trato tras pedir requisitos como la posibilidad de boxear y un seguro médico para los peleadores. Según el presidente de la UFC, Dana White, Ngannou rechazó una oferta que le habría convertido en el peso pesado mejor pagado de la historia de la UFC. Tras la salida de Ngannou, White llegó a decir que nunca volverá a la UFC.