Mick Foley no tenía el aspecto estereotípico de una superestrella de la WWE, pero se convirtió en leyenda gracias a sus numerosos encuentros al estilo «Hardcore» en el que prácticamente no mostraba miedo alguno a las consecuencias de adoptar algunas peligrosas maniobras o de recibir golpes, especialmente en su cabeza. Hoy, esos días ya han quedado en el pasado pero el miembro del Salón de la Fama todavía recuerda algunos hitos y hechos que consiguió en su ilustre carrera.
► Mick Foley quería mostrar a The Rock como rudo
Entre los combates más brutales de la carrera de Mick Foley estuvo aquel de «I Quit» que tuvo contra The Rock en Royal Rumble 1999, en el que Foley, mientras estaba esposado, recibió once golpes en la cabeza con una silla. Según el propio Foley, este enfrentamiento de I Quit se realizó con un objetivo en mente: hacer notar a Rock como uno de los principales rudos del elenco.
En la reciente edición de su podcast Foley Is Pod, Foley reveló que el combate I Quit en Royal Rumble 1999 fue concebido por temor a que Rock eventualmente obtuviera el apoyo del Universo WWE debido a su carisma, y asumió los riesgos que esto conllevaba.
«Es inevitable que la gente lo aplauda. Simplemente intentas posponer lo inevitable hasta después de WrestleMania. Es realmente difícil abuchearlo porque es un artista muy talentoso y te hace sonreír [y] reír. Pero si pudiéramos mostrarle un lado cruel y vengativo hacia él, podríamos retrasar lo inevitable durante al menos unos meses».
Foley, quien luchó aquella vez con el personaje de Mankind, terminaría rindiéndose y perdió el título que estaba en su poder. Eventualmente, este brutal encuentro fue mostrado en el documental «Beyond the Mat».