El peso ligero de la UFC Michael Chandler cree que su deseo de alcanzar el trono del peso ligero arde mucho más que el del ex campeón interino Dustin Poirier.
Durante una interacción con los medios de comunicación en el O2 de Londres el pasado fin de semana, Chandler evaluó su próximo paso tras ver a su deseado oponente Beneil Dariush reservado frente a Mateusz Gamrot para el UFC 280 en octubre.
«Dejando de lado todos los ataques personales, todas las venganzas personales, le respeto y él me respeta. Esa es la base sobre la que construimos», dijo Chandler. «Él es uno de los mejores del mundo, yo soy uno de los mejores del mundo. Creo que voy a ser campeón del mundo, él cree que aún puede serlo, aunque creo que yo lo creo más que él».
«Ha hablado de subir a 170. Ha hablado de retirarse. Ha dicho esas palabras. Yo no he dicho esas palabras ni un segundo. Así que el oro de la UFC será mío», añadió Chandler. «Si Dustin Poirier es el siguiente en llegar a eso, que así sea».
Después de que su viaje de regreso a una segunda oportunidad por el oro indiscutible del peso ligero terminara en otra devastadora derrota por sumisión el pasado mes de diciembre, Poirier fue honesto sobre su motivación y su futuro, sugiriendo que otro descenso a las 155 libras era improbable, y que el único enfrentamiento que le interesaba era contra Nate Díaz en el peso welter.
