Michael Bisping tiene la intención de seguir afianzando sus raíces en el mundo de las MMA convirtiéndose en entrenador de jóvenes peleadores.
Bisping, un ex campeón de peso mediano de UFC y miembro del Salón de la Fama de UFC, ha experimentado todo lo que uno podría haber experimentado durante su histórica carrera como peleador, que terminó después de su última pelea en noviembre de 2017.
Bisping busca compartir los conocimientos que ha adquirido
También se ha mantenido cerca del deporte desde que se jubiló, pasando a ser analista y comentarista de UFC , presentando su propio podcast y más. Sin embargo, todavía no ha marcado todas las casillas en su viaje de deportes de combate, y una que permanece incompleta es servir como entrenador. Esa es una prioridad para Bisping, dijo, pero solo eso solo se puede hacer en el momento apropiado.
«Quiero entrenar a algunos peleadores cuando sea mayor, y lo haré. Pero ahora mismo no sería justo de mi parte hacer eso. El coaching es un trabajo desinteresado, y si tuviera que entrenar a alguien, y lo haré cuando sea mayor, espero haber detenido la carrera de ratas si quieres salir adelante en la vida y apilar algunas fichas y todo eso, tomaré algunas tiempo y encontrarme uno o dos protegidos y tomarlos bajo mi protección y tratar de transmitir conocimientos».
Desde comenzar su carrera con 16-0, ganar la serie de telerrealidad «The Ultimate Fighter», encabezar más de una docena de programas de UFC en todo el mundo, sufrir pérdidas devastadoras de alto perfil, volver a la cima para asegurar el oro de UFC y soportar más de un puñado de lesiones, pocos conocen el juego mejor que Bisping. No quiere que todo eso se desperdicie, dijo. Pero si lo va a pagar a la próxima generación, quiere hacerlo en su totalidad.
Bisping sabe lo que es estar en la piel del luchador y está al tanto de todo lo que un atleta requiere de un entrenador. No se encuentra en la etapa adecuada de su vida para proporcionar esa inversión esencial de su tiempo y concentración, pero dijo que está seguro de que llegará el día en el que sea el adecuado.
«Lo crea o no, no soy tan estúpido. He aprendido algunas cosas sobre este deporte a lo largo de los años y me gustaría transmitirlas. Pero ahora mismo todavía me lo estoy haciendo. Estoy tratando de lograr las cosas que quiero hacer en la vida, y no sería justo hacerle eso al luchador o los luchadores en cuestión para mí».
“Tienes que estar ahí todos los días, tienes que ayudarles en el camino. Tienes que ser la llamada de alguien si necesita un hombro en el que llorar, hablar de sus problemas, tienes que arrinconarlo. Hay muchas cosas que implica ser entrenador, y ahora mismo no tengo tiempo«.
Para muchas personas es casi imposible apartarse por completo del deporte al que han dedicado gran parte de su vida. Por ello buscan seguir involucrados aún sea como entrenadores.