El veterano de la UFC Jim Miller se ha topado con un obstáculo en su intento de convertir el UFC 300 en el último combate de su larga carrera en el octágono. Durante una reciente entrevista con ESPN, Miller explicó cómo planea seguir adelante a pesar de su lesión.
«Lo afortunado es que mis oponentes tienen que estar al alcance de la mano, y yo puedo ver bastante bien a esa distancia«, dijo Miller. Probablemente lo mejor que puedo hacer, y probablemente es lo que voy a acabar haciendo, es aguantarme y tener un poco menos de visión hasta que termine de pelear«.
«Nunca volví a estar como antes», continuó Miller. «Pero sí, ahora con la catarata, las cosas están un poco borrosas. Supongo que, tal y como está mi ojo derecho, no se pueden poner lentes correctoras ni nada parecido».
Miller continuó diciendo que los médicos le han dicho que la catarata podría empeorar antes de mejorar, y es probable que requiera cirugía al final de su carrera. Su ojo izquierdo se lastimó en 2018 debido a un golpe accidental en el ojo que sufrió contra Dan Hooker.
Al ingresar a UFC Vegas 69 el fin de semana pasado, Miller obtuvo un final sobre Donald Cerrone en UFC 276. También derrotó a Nikolas Motta y Erick González durante su racha anterior. Miller debutó en la UFC en UFC 89, donde consiguió victorias sobre Joe Lauzon, Takanori Gomi y Yancy Medeiros. Antes de colgar los guantes, Miller pretende poner fin a su carrera a su manera, pero su catarata podría obstaculizar ese camino.