Vasyl Lomachenko está imparable. Jorge Linares no se rindió pero no aguantó el golpeo al cuerpo y cayó.
Finalmente le llegó un rival que no estaba frustrado con su estilo y que le estaba presentando oposición.
Jorge Linares llegó en el plan de morir matando porque sabía a lo que se atenía con Lomachenko: estar parado de frente sería mortal.
De modo que «El Niño de Oro» varió su ataque y llevó mucha movilidad para no ser blanco fácil para el retador.
Lomachenko, como siempre, fue muy puntual. Escaneó en todo momento a Linares para encontrar sus puntos débiles y atacar ahí.
Entonces, el ucraniano empezó a castigar principalmente a la cabeza con bastantes combinaciones. Incluso sus combinaciones eran de cuatro o cinco golpes para amarrar su ataque.
Linares estuvo muy activo. Buscó en todo momento evitar ser pescado por un mal golpe.
También sus combinaciones fueron largas, pero con la diferencia de que Loma sí recibía un golpe se sacudía los dos o tres siguientes con un simple y efectivo giro de hombros.
Las marcas de la batalla se notaron en el ojo izquierdo de Jorge Linares porque tenía un pequeño corte.
Y es que se puede pensar que Lomachenko no tiene mucho poder porque sus golpes parecen pinceladas, de tan rápido que parece que sólo toca y se repliega de inmediato, pero sí causa estragos.
Lo mismo con Linares. Parecía que no tocaba a Lomachenko, o que no le estaba provocando daño. Entonces, en el sexto round, un recto de derecha mandó a Lomachenko al piso.
Lo que nunca. «HiTech» en el piso. Pero con la cabeza bien fría como para levantarse sin una sola expresión en la cara y mantener el tren de pelea como si no hubiera pasado nada.
Entonces empezó la presión por parte del ucraniano. Aunque ya había pasado media pelea estaba motivado y revolucionado como si apenas hubiera empezado el combate.
Así que comenzó a bailar por el ring, con adecuados cambios de ángulo y ráfagas de combinaciones para sacar de combate a Linares.
Empezaba a filtrarse todo en la guardia del venezolano.
Así que en el décimo luego de captar una buena seguidilla de golpes en la cara, Linares recibió un gancho de izquierda en el cuerpo y se dobló.
Escuchó la cuenta tratando de levantarse, pero no pudo. Aún sin ver, Lomachenko supo que Jorge no se levantaría de ese ataque y celebró antes de que el réferi determinara que el encuentro había acabado.
Entonces Vasyl Lomachenko se convirtió en campeón en una tercera división de peso con apenas 12 peleas profesionales.
*Imágenes del muro de Zanfer, adjudicadas a Mickey Williams