La revancha entre Leo SantaCruz y Carl Frampton no decepcionó en lo absoluto. Fue lo que se esperaba e incluso un poco más.
En la primera batalla Frampton se quedó sin gas a media pelea y la sorteó a base de puro trabajo de pierna.
Pero esta vez hubo intercambios de principio a fin y aunque el irlandés trató de circular por el ring, Leo le cerró las salidas y lo obligó al intercambio.
Frampton se vio forzado a lanzar sus mejores golpes en corto y a sacar el bending aún sin espacio porque Leo lo estaba buscando.
Leo mandó mucho castigo a la parte baja para doblar de a poco a Carl. Ahí fue donde Frampton se graduó con honores en cuanto a bending porque si bien le cayó un alud de golpes, la cintura le sacó otros tantos y le dio el impulso para sacudir a SantaCruz en el primer espacio que encontraba.
Leo arriesgó demasiado al ir al frente en todo el tiempo pero sabía que no había manera de que ganara si le daba espacio al irlandés. Riesgo por la pegada del «Jackal» que siempre ha ejecutado muy buen golpeo. Pero llevaba bien estudiado a su rival porque le pudo «adivinar» los movimientos y cambiarle las condiciones del combate cada que se veía presionado.
El ir venir de los golpes era señal de que la decisión se haría apretada al final de la contienda porque parecían ir alternando el gane de los rounds. Sin embargo, el golpe de SantaCruz fue más consistente y preciso porque retrocedió menos que Frampton.
El final de la pelea fue encarnizado y las tarjetas ya daban cuenta de lo cerrado del asunto.
La primera tarjeta que fue revelada marcaba un empate 114 a 114. Ninguno de los dos equipos estuvo conforme con esa anotación. Luego, los otros dos jueces dieron 115 a 113 al ahora campeón Leo SantaCruz, quien está dispuesto a completar la trilogía.