Las mejores cinco luchas de WWE en la primera mitad de 2016

Hemos llegado al ecuador del 2016, y la Era IWC irrumpe con fuerza en WWE desde la llegada de AJ Styles, el verdadero heraldo de este nuevo ciclo. Aprovechando la coyuntura de la fecha, con el lapso hasta el Draft y Battleground, recapitulo estos 6 primeros meses elaborando a continuación un ranking con los 5 mejores combates del año.

Hay que señalar que, pese a las lesiones, al inicio del vilipendiado «Imperio» de Roman Reigns y a una WrestleMania mediocre, estos 180 días han dejado un buen número de duelos destacables. Desde Payback, WWE está manteniendo un nivel notable, en buena parte gracias a la calidad de NXT TakeOver: Dallas, mejor show del año junto a Money in The Bank.

 

5 – Roman Reigns (c) vs. AJ Styles, Combate sin descalificación por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, Payback

Roman Reigns vs. Aj Styles, Payback 2016 / WWE ©
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Aquí está el duelo de la famosa pancarta anti-Reigns que WWE editó para su hemeroteca. Una señal de la debilidad que desde WM la compañía ha demostrado con Roman. Así sólo denotan que ellos mismos son los primeros en desconfiar de su capacidad de ser la nueva cara de la empresa. Por eso muchos no veían con buenos ojos un ángulo con AJ Styles, e intuyeron que devolvería a este al medio cartel. Y sí, lo apeó de los puestos estelares, aunque su rival actual sea John Cena, el todavía luchador franquicia.

Considero que ambos salieron reforzados tras sus dos enfrentamientos en Payback y Extreme Rules, siendo el primero merecedor de esta reseña. Probablemente, la más brillante actuación en solitario del ex Campeón Mundial de Peso Completo WWE desde su debut, allá por 2012. Si quieren utilizar a Styles como elevador de nuevos talentos, aquí se demostraron sus sobrados credenciales; no obstante sería injusto obviar el buen bookeo.

Una pariedad en las intervenciones de The Club y The Usos hizo que cualquiera pudiera haberse llevado el gato al agua, pese a saber de antemano casi con total seguridad que el reinado de Reigns no duraría tan poco. Pero de eso trata la lucha libre, de disfrutar del viaje aunque conozcas el destino. Siempre sorprende la química de dos estilos tan opuestos, y precisamente cuando hay una convergencia tal bajo estos contrastes se producen duelos tan entretenidos de principio a fin. Comparémoslo con el combate estelar de WM un mes atrás y creamos en la nueva era.

 

4 – Kevin Owens vs. Sami Zayn, Payback

Kevin Owens vs. Sami Zayn, Payback 2016 / WWE ©
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Para quien siguiera su rivalidad desde los tiempos de NXT, seguramente disfrutaría como un enano de esta lucha. ¿Alguien duda de que la nueva era no pretende contentar a la IWC? Que lo haga con dispar fortuna es tema aparte, pero parece evidente que con una historia en las indies y en el show amarillo, el tercer OwensZayn iba destinado a los más acérrimos seguidores. Y el público de Chicago respondió espectacularmente, como era de esperar.

15 minutos intensos que se antojaron algo cortos para lo que estos dos pueden ofrecer, de ahí que recele tan pronto de catalogarlo como combate del año, espero que Battleground nos depare algo aún mejor. No quiero desmerecer el trabajo del segundo, pero la labor de Steen fue un manual para todo rudo que se precie. Sobre gesticulaciones, poses y frases ha construido un personaje perfecto en estos términos, y de paso muy complementario al de su rival técnico, algo que no escapa a los creativos de WWE. Y lo que es igualmente importante: sus dos estilos luchísticos también se compaginan, lo que si como dije, se explota a niveles estelares alguna vez, presenciaremos un clásico.

Pero el que nos ocupa ya dejó muestras suficientes para contentarnos hasta entonces, con una serie de continuas contras a los movimientos «marca de la casa» de cada uno, tanto dentro como fuera del cuadrilátero —genial ese back body drop en la orilla por parte de Zayn, evitando una powerbomb—. Fue el primer aviso de que Payback iba a ser una noche de reconciliación con los aficionados, culminada mediante el número anterior de la lista.

 

3 – Sami Zayn vs. Shinsuke Nakamura, NXT TakeOver: Dallas

Sami Zayn vs. Shinsuke Nakamura, NXT TakeOver: Dallas / WWE Kevin Owens vs. Sami Zayn, NXT TakeOver: Dallas / WWE ©
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Primeramente, quiero dejar constancia de que a veces, el público de NXT es demasiado autocomplaciente, y este encuentro representa mi afirmación. No digo que no merezca incluirse en lo más selecto de lo que llevamos de año, pero la reacción de las gradas me pareció excesiva, y calificarlo tan apresuradamente como combate del año denota cierta incultura luchística. Por momentos, parecían estar viendo el Randy Savage vs. Ricky Steamboat de WrestleMania III.

Aún así, con todo, fue sobresaliente: intenso (aunque se abusase un poco de los codazos) y representativo del «strong style» de Nakamura, quien resultó verdadero conductor del duelo, llevando al canadiense a su terreno hasta provocar que le abriese la nariz o le lanzase patadas a la cabeza sin ningún tipo de filtro. Carente de una trabajada historia detrás, el mero nombre de ambos contendientes bastó para vendernos casi por completo este TakeOver. Con un cartel sublime, la tarea de estar a la altura suma puntos al combate; lógicamente, fue difícil destacar entre tantos buenos momentos.

Zayn afirmó días después en el podcast de Chris Jericho que Nakamura y él no interactuaron con antelación; es decir, todo surgió según las circunstancias, improvisando: nuevo plus de prestigio que añadir. Lógico que muchos seguidores teman un futuro desmantelamiento de NXT tras la separación de marcas, Vince McMahon debe sentir bastante inquina por Triple H viendo que su show lleva meses sacando los colores a los dos principales.

 

2 – The Miz (c) vs. Kevin Owens vs. Cesaro vs. Sami Zayn, Fatal 4-Way por el Campeonato Intercontinental WWE, Extreme Rules

The Miz salió vencedor y retuvo el Campeonato Intercontinental WWE, Extreme Rules 2016 / WWE ©
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La rivalidad Owens-Zayn continuó en la cita extrema de mayo, esta vez bajo el contexto de un cinturón que ha deparado excelentes disputas en lo que llevamos de 2016. Por eso veo innecesaria la creación de un nuevo campeonato mundial ante el prestigio que el Intercontinental WWE lleva destilando desde principios de año. Prestigio similar en cuanto a calidad luchística al del cinturón magno de la compañía.

Un Owens vs. Ambrose en Royal Rumble, un Owens vs. Ziggler en Fastlane, una lucha de escaleras en WrestleMania… Y de colofón un Fatal 4-Way brutal, donde cada uno de los participantes brilló en su papel: The Miz como campeón oportunista, Owens como rudo destructor y Cesaro y Zayn como técnicos; especialmente estos dos últimos dejaron memorables maniobras y aportaron el toque de espectáculo.

Valoro mucho lo complejo de elaborar una disputa colectiva sin caer en el caos, razón por la que la coloco por encima de casi todo el resto de duelos singulares del ranking. Cierto que no se jugó demasiado con elementos exteriores al ring, ni se estipularon verdaderas reglas extremas, pero nada de eso restó un mínimo ápice de calidad, compensándose con un ritmo vertiginoso. Rotundamente lo considero el mejor Fatal 4-Way de la historia de WWE junto al de Backlash 2007.

 

1 – John Cena vs. AJ Styles, Money in the Bank

Cena intenta hacer rendir a Styles mediante el STFU / WWE ©
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La coronación de Dean Ambrose tras el combate estelar de Money in the Bank ha quedado como imagen representativa del PPV. Un momento a la altura de muchos «momentos WrestleMania» que, sin embargo, no evitó que otros dos luchadores se robaran el show. Styles y Cena dieron un recital luchístico el pasado 19 de junio que en el futuro será reivindicado por encima de listas semestrales o anuales. Tiempo al tiempo.

Al igual que Reigns, Cena provocó que muchos aguardaran el «dream match» con recelo; y pueden conservarlo ante su final, única objeción que debo poner —inclusive considerando que probablemente tendremos dos próximas victorias aseguradas para el de WestNewbury—. En planteamiento pareció seguir unos derroteros similares al ya comentado quinto puesto de este top, pero el desarrollo fue distinto y la destreza luchística de los protagonistas estuvo a la par, habiendo un feedback continuo que alimentaba a cada minuto el lucimiento de ambos. Cena no es Reigns, para entendernos, y siempre puede contarse con él en las grandes ocasiones.

Por su parte, WWE está mostrándonos a Styles como un gladiador capaz de dejar en evidencia a cualquier adversario con su calidad técnica. Así que pese al epílogo, el status del que goza sigue intacto. Por cierto, temí una lesión real en el momento en que realiza un tope suicida y Cena se aparta; son los detalles que marcan la diferencia por su veracidad. Será difícil que durante el resto del año un duelo 1 vs. 1 pueda superar o al menos igualar a este.

LA LUCHA SIGUE...
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