Las acciones de WWE se desplomaron tras WrestleMania — WWE debe encontrar el punto de equilibrio entre fans e inversionistas

Como ya lo hemos comentado con anterioridad, si bien la WWE está en una época donde no tiene que preocuparse por llenar arenas o por inundar cualquier estadio que presente WrestleMania, sigue dependiendo de los aficionados para tener éxito, y cualquier error puede causar verdaderos desastres económicos.

Y no nos referimos a que bajen las entradas, sino que bajen las acciones, pues esto se traduce en pérdidas millonarias. Y la clave está en encontrar un punto de equilibrio entre la confianza de los aficionados y la confianza de los inversionistas.

CONFIANZA DE LOS AFICIONADOS

Hasta hace unos pocos años era sencillo pensar que la comunidad luchística de internet (IWC, por sus siglas en inglés) era sólo un grupo reducido al cual no había que hacer caso. Después de todo, los fans casuales son quienes suman el mayor número, y eso hemos podido leer incluso en comentarios de uno o dos lectores de esta página, quienes aseguran que no hay que cumplir los “caprichos” de los aficionados de internet.

¿Tienen razón? Sí y no.

Sí, porque el número de fans de internet no es tan alto… No porque WWE ha enfocado su negocio hacia los fans de internet.

WWE tomó la controvertida decisión de cambiar su modelo de negocios al lanzar el WWE Network, lo cual si bien es una excelente idea, le ha afectado negativamente por el hecho de ir a la vanguardia. Es un modelo de negocios aún no probado.

 

Los que han adquirido el WWE Network son los “fans de internet a quienes no hay que hacerles caso”, mientras que los aficionados eventuales han dejado de ser mayoría, pues son los que aún compran los PPVs. Y si vemos los números de PPV, cada vez son menores.

WWE TLC 2013 tuvo un número de compras considerado decepcionante en su momento: Apenas 178,000. ¿Y qué pasó un año después?  WWE TLC 2014 tuvo solamente 39,000, un número ridículo para los estándares de WWE.

Cada vez son más quienes emigran al WWE Network, y al hacerlo, se convierten en “fans de internet”. Pueden ver eventos antiguos, constatar la evolución de este deporte, la intensidad de ECW, la brillantez de la WCW de 1996-97, lo inesperado de WWE en 1998-99 o lo progresivo que está resultando NXT. Y entonces se manifiestan en consecuencia buscando un mejor producto en la programación de WWE, misma que peca de aires de suficiencia al presentarnos hoy, como hace doce, trece años, a Stephanie McMahon haciendo su mismo papel.

 

Esa es la razón por la que WWE dejó de actualizar las librerías de ECW Hardcore TV y de WCW Monday Nitro. Cuando empezaron a transmitir Nitro, lo programaron para que iniciara en WWE Network después de la transmisión de Monday Night RAW, pero recibieron muchos comentarios diciendo que Nitro era mejor que lo que se ve en la actualidad. Y cancelaron las emisiones de Nitro.

Es decir, al mismo tiempo que WWE está “educando” a sus seguidores, insiste en seguirlos tratando como subnormales.

Bevan Morgan, del sitio What Culture, escribió en un artículo sobre las razones para cancelar el WWE Network lo siguiente:

En una reciente entrevista, Daniel Bryan confirmó lo que tanto habíamos sospechado: Que nunca pensaron en él para estelarizar WrestleMania XXX, a pesar del hecho de que los fans que pagan obviamente lo querían a él. Y eso prueba que WWE ignora la crítica constructiva, y realmente le importa un pepino lo que el consumidor que paga quiere, a menos de que sea menor de nueve años.

 

WWE no es un drama seriado, no importa lo mucho que quieran hacérnoslo creer. RAW no es Breaking Bad, y Smackdown no es Mad Men. La lucha libre es, a partes iguales, arte interpretativo y concurso de popularidad, y de vez en cuando, WWE realmente entiende eso. Hay una razón por la cual una vez que el público empezó a responder a The Rock, fue elevado hasta lo alto del cartel. Si WWE hubiera puesto a Headbanger Mosh como retador al campeonato mundial, ignorando a The Rock, probablemente no tendríamos hoy una WWE, porque los fans se hubieran alejado en masa.

Y a pesar de ello, hoy WWE está ignorando a los que aman su producto y quieren que sea mejor. Tienen un acceso sin paralelos para saber qué es lo que su audiencia quiere, y tienen una parte de esa audiencia cada semana diciéndoles en la arena lo que necesitan hacer. Pero simplemente no les importa. Son arrogantes y complacientes, y si no cambian, se derrumbarán bajo el peso de su propia petulancia”.

CONFIANZA DE LOS INVERSIONISTAS

Volviendo al aspecto de los negocios, este año, al igual que el pasado, las acciones de WWE se desplomaron después de WrestleMania. El lunes en la mañana, sabiendo el posible desastre, WWE dio a conocer que el número de subscriptores al WWE Network había subido a 1 millón 300 mil, pero eso no impidió que el pánico existiera.

En el plan original del Network, se ofrecerían todos los PPVs menos WrestleMania, el cual tendría que seguir comprándose aparte. En teoría, era un buen plan, pero para poder alcanzar el número actual de suscriptores, se han tenido que ofrecer meses gratis y quitar el compromiso de medio año con el servicio antes de poder cancelar. Así, aunque los fans podrían pagar 60 dólares o más por WrestleMania, sólo tienen que pagar 9.99, ver WrestleMania, después cancelar el Network y volver a repetir la jugada para SummerSlam o cualquier otro PPV que le cause interés.

Así, tras ver los bajos ratings de RAW en las últimas semanas y la nula aceptación (o franco rechazo) que tuvo Roman Reigns en su camino a WrestleMania, los inversionistas esperan que el número de suscriptores bajará dramáticamente tras WrestleMania, y como consecuencia, el lunes las acciones de WWE cayeron un 14%.

WWE shares

Y cayeron 14% después de que WWE dijo que WrestleMania 31 ha sido el evento más visto y con mayor recaudación en la historia de la compañía, con 12.6 millones de dólares en taquilla y con casi 77 mil aficionados que abarrotaron el Levi’s Stadium. Y anunciando que el WWE Network tiene casi el doble de suscriptores que el año pasado.

De acuerdo a la analista Laura Martin, de Needham & Co., quien fue entrevistada por CNBC, esto podría revertirse:

Cuando los números de PPV sean revelados, dicho números será comparable con el del año pasado. En mi opinión, el número terminará siendo más de 1.5 millones combinados, lo cual es un factor muy bueno para la economía del negocio”.

El año pasado, 667 mil suscriptores vieron WrestleMania en WWE Network, mientras que cerca de 400 mil lo compraron en PPV, lo cual dio un total de alrededor de 1.1 millones.

De cumplirse lo que espera Martin, WWE necesitaría haber vendido 200 mil PPVs para alcanzar los 1.5 millones, y tras ello, pronostica que las acciones de la compañía rebotarán de los 13.75 dólares actuales a unos 20 dólares.

Mike Ozanian, de Forbes, lo pone así: “Compren acciones de WWE si creen que WrestleMania vendió 200 mil PPVs”.

Pero si no llegan a ese número y los suscriptores del Network bajan a menos de un millón, las acciones podrían caer aún más. Y el origen de eso está en las malas decisiones creativas.

 

A pesar de que muchos puedan ver a WWE como una empresa con un rango de error demasiado amplio como para preocuparse, sin duda debe lograr un balance entre el aspecto creativo y el aspecto de los negocios. Hace años sólo debían preocuparse por lo primero, pero siendo hoy una compañía pública, deben saber lidiar tanto con los aficionados como con sus inversionistas. Seguramente existe un punto de equilibrio para ello y es importante que lo encuentren, pues si los aficionados muestran su descontento, los inversionistas seguirán perdiendo la confianza en el futuro de WWE.

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