La carrera de Rusev vislumbraba un futuro muy prometedor allá por 2014, con una racha de imbatibilidad que se prolongó hasta la inevitable aparición de John Cena en su camino. Bien es cierto que, pese a su buen trabajo sobre el ring, nunca ha recuperado aquel estatus, con ángulos anodinos y alianzas condenadas al medio cartel. De hecho, tal vez por eso, Lana tenga hoy más popularidad que el propio búlgaro, y su aventura luchística, cuya próxima parada es WWE Money in the Bank (2017), esté siendo tomada con entusiasmo por buena parte de la fanaticada.
Catherine Joy Perry, nombre real de la ahora luchadora regular, disputará su segundo combate televisado nada más y nada menos que por el Campeonato Femenil SmackDown de Naomi, una oportunidad que a pocos talentos se le concede. A fin de promocionar este choque del domingo, Lana concedió una entrevista a USA Today, donde en primer término, habló de su impaciencia por demostrar su progreso luchístico:
«Estoy realmente inquieta por demostrar mi particular viaje sobre el ring, porque he entrenado mucho durante el último año. No siempre fue un paseo por el parque, pero estaba muy deseosa de aprender. Mi pasado es muy, muy distinto (al de las otras luchadoras). Pero tengo una firme creencia en que debes seguir tu propio camino, no importa lo que la gente piense«.
Sin embargo, Lana quiso recordar que su «gimmick» no ha cambiado:
«Soy la misma «Rusa Cautivadora» que siempre habéis conocido. Me hace gracia cuando oigo a la gente decir que es un nuevo personaje. Yo personifico la palabra «Cautivadora». Salgo ahí fuera con el vestido más cautivador. Tengo una entrada al ring cautivadora. Cautivo los corazones de la gente. Hacía de mánager de Rusev y llevaba un traje porque si representas a alguien en la vida real, tienes que llevar un traje para trabajar.
Ahora, soy el centro de atención, soy la que compite. Si la gente sabe algo de las rusas, es que elevamos las cosas a la máxima potencia. Llevamos tacones a todos lados. Nos mostramos siempre con la ropa más extravagante. Sólo encarno la manera en que me crié y crecí. Quizás algunos piensan que somos excesivas, yo creo que somos cautivadoras.
Soy la misma mujer, sólo que voy a aplastar gente por mí misma«.
Lana sabe lo que es entrenar duro para una disciplina, como así lo demuestran los años de infancia que pasó aprendiendo ballet, llegando a la escuela de la Ópera Nacional de Letonia:
«Se toman el arte muy en serio. Son muy intensos. Si tienes una idea del estereotipo de la profesora rusa y su clase de disciplina, así era mi profesora. Llegaban con pequeñas tablas y lanzaban zapatos y cuanto más te gritaban, más creían en ti. Tú querías que te gritaran y te llamaran idiota. Eso me marcó para el resto de mi vida. Me preparó para la industria del entretenimiento. Vale, está bien. No creas en mí, ríete de mí, piensa que no voy a tener éxito, pero voy a demostrarte que estás equivocado».
La entrevista completa a Lana puede leerse aquí.