Todo aficionado a la división femenil de WWE ha estado atento desde el inicio de la llamada «Revolución de Divas», que aunque ha dejado muchas decepciones, continúa presente en la empresa y de vez en cuando da sorpresas. Con la lesión de Nikki Bella, el camino quedó despejado para las Divas que recientemente han ingresado al elenco principal, pero también para la brillante Paige con su nueva faceta ruda.
Durante la más reciente emisión de RAW , tuvimos unos pocos minutos de una lucha muy al estilo de «NXT», entre «La Jefa» Sasha Banks y la poderosa Becky Lynch. Ambas son un sinónimo de calidad dentro del encordado y de un nuevo estilo de lucha libre, como bien les ha enseñado la excelente maestra Sara Amato y de paso ahora la muy querida Sarah Stock. Pocos minutos de «Revolución de Divas», pero muy efectivos, que concluyeron con un final muy al estilo de WWE, con las amigas malas distrayendo. Aunque nos quedamos con ganas de más combate, quizá se pueda solucionar en el futuro durante algún importante evento PPV.
Paige ha demostrado haber mejorado demasiado en el micrófono, pero también se ha consolidado como la máxima figura ruda femenil. En la pantalla gigante, calló sin problemas a Michael Cole y acusó a Charlotte de ser tramposa y sucia en el juego, como su padre Ric Flair.
Charlotte y Paige se enfrentaron en una revancha de Survivor Series por el Campeonato de las Divas, pero luego de obtener el doble conteo fuera, la acción se fue a lo personal, y Paige puso a vibrar al público de Nashville estrellando a la campeona en las escalera y aplicando el PTO sobre la mesa de comentaristas
Por primera vez en mucho tiempo, una rivalidad femenil está creciendo como bola de nieve y captando la real atención del público. Si el pique continúa manejándose de manera apropiada, podría generar una anticipada lucha en TLC; vendría bien que fuera con alguna modalidad especial.
Uno de los principales problemas de la «Revolución de Divas» en la televisión de WWE es que en el elenco principal, se deben programar al menos tres combates a la semana entre féminas, lo cual agota las combinaciones disponibles, mientras que en NXT, aún en capítulos especiales como el de la semana pasada, con tres combates femeniles, existen muy poco tiempo en TV, por lo cual se puede manejar sin problemas una sana variedad.