Ha quedado constancia durante estás últimas semanas que en Estados Unidos había escondido mucho odio racial en el sector meramente anglosajón, ese que es considerado la gran mayoría. Las protestas constantes contra el recién electo Presidente de los Estados Unidos, Dondald Trump, por todo su discurso anti minorías, anti migrante, ha derivado en diferentes estallidos sociales a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Y aunque la gran mayoría de la gente en la lucha libre ha querido mantenerse a raya del asunto, han habido ciertos desaguisados en la escena independiente. Sin embargo la situación tocó ayer un punto crítico durante las grabaciones de NXT en el Full Sail University.
Como ya se ha comentado en otras ocasiones el público de dicho recinto es muy peculiar y resulta muy manipulable, además de irrespetuoso para con muchos luchadores que no son de su agrado, lejos está de ser una afición conocedora, sino más bien muy bravucona, y ayer quedó constancia de ello, pues durante el encuentro que el mexicano Andrade «Cien» Almas tuvo la afición comenzó a corear una de las sentencias más crudas de Donald Trump:
«This is why we need to build a wall (Por esto necesitamos construir un muro)»
En un acto deplorable y completamente repudiable, el peor del racismo se mostró entre los asistentes, y algunos otros todavía, considerándolo gracioso, comenzaron a reír y a apoyar los gritos. Esto se espera sea editado de la televisión y que sea condenado públicamente por la empresa.
Todo el equipo de SÚPER LUCHAS desaprueba la conducta racista de esos aficionados y se solidariza con el agravio sufrido por Andrade «Cien» Almas, quien ha demostrado que como luchador esta a la altura de cualquier gladiador a nivel mundial, que su origen no le afectado para llegar a los turnos estelares que ha ostentado en todas las empresas donde se ha desempeñado. El odio y el racismo no llevarán a nada bueno en los tiempos que vivimos.