Recibir un Stunner siempre es una bendición para cualquier talento, pues simplemente compartir segmento con una figura de la talla de Stone Cold atrae muchísimas miradas sobre el encajador de la célebre maniobra. Aunque no siempre, puntualizo.
Hace ahora casi seis años, Sheamus, Rusev y Alberto del Río, tres de los cuatro integrantes de The League of Nations, derrotaron en WrestleMania 32 a The New Day al completo, gracias a una distracción del árbitro que permitió que Wade Barrett endosara a Xavier Woods su Bull Hammer.
Y el inglés, tras la victoria, secundado por sus socios, sacó pecho in situ de que ningún otro equipo podría vencerlos. Craso error. Porque sorpresivamente, Shawn Michaels, Stone Cold y Mick Foley salieron a escena para darles su merecido a Barrett y Cía. Stunner incluido, claro. Y a posteriori, el devenir de The League of Nations fue muy breve, pues antes de que finalizara ese mes de abril, se escenificó su disolución.
► ¿Cameo activo, o lucha al uso?
Actuación de Austin la de entonces que después de todo quizás acabe siendo similar a la que protagonice el próximo 2 o 3 de abril en WrestleMania 38. Si bien semanas atrás parecía asegurado un nuevo combate de «The Texas Rattlesnake», hoy Dave Meltzer expone lo siguiente en la Wrestling Observer Radio.
La cosa es que querían a Vince [McMahon] y querían a [Steve] Austin porque tienen todavía muchos boletos por vender, y Pat McAfee contra Austin Theory no va a vender muchos boletos. Y Steve Austin y Kevin Owens, tú sabes, tendrán un careo, pero ya no está claro que vaya a ser un combate. Básicamente, todo depende de Austin ahora mismo.