La Era Wyatt ha comenzado, y aunque este recurso se usa frecuentemente para resaltar el dominio de un luchador, podríamos estar ante la verdadera consagración de Bray, tras casi 4 años en los focos mayores de WWE sin conseguir ningún título individual. Ignoramos qué ocurrirá con su presumible choque con Randy Orton en WrestleMania 33, ya que el martes se anunció la búsqueda de un nuevo retador para el próximo episodio de SmackDown Live, ante la renuncia de «La Víbora». Los creativos están llevando de manera perfecta esta rivalidad, y nos están haciendo dudar de que tengamos un duelo entre ambos el 2 de abril.
Wyatt es el último ex-NXT en sumarse a la lista de grandes triunfadores en su salto a los elencos principales, aunque este caso se dilató un poco más en el tiempo (y curiosamente, nunca ganó un título allí). La futura cara de la empresa, Roman Reigns, es el mayor representante de esta tendencia. Y alejando un poco la perspectiva, observamos que la marca amarilla figura en el Currículum Vitae de los principales campeones.
Kevin Owens y Bayley, dos de las mayores figuras de la historia del show amarillo, portan los cinturones máximos de Raw. Al contrario de casos como Tyler Breeze, The Ascension o The Vaudevillains, estas dos Superestrellas representan la importancia de NXT en la estructura de WWE. Pero hay más: Sami Zayn combatirá por el Campeonato de los Estados Unidos en Fastlane (2017) contra Chris Jericho, y se intuye una inminente oportunidad titular para Enzo Amore & Big Cass.
Y no sólo el show rojo se nutre de NXT, también SmackDown. Obviando el reciente triunfo de Wyatt para hacerse con el Campeonato WWE, durante los últimos meses tuvimos a Becky Lynch y Alexa Bliss como Campeonas Femeniles, mientras que a
día de hoy, American Alpha son unos sólidos Campeones por Parejas. Por su parte, Baron Corbin viene empujando fuerte, y de cara a medio plazo, seguro portará alguna correa sobre sus hombros.
La preferencia por Raw parece menos acentuada, pese al caso de Samoa Joe, que muchos creíamos recalaría en la facción azul. No cabe duda de la importancia de la figura de AJ Styles, pero la superioridad de SD sobre Raw tiene muchas de sus razones en esta «Generación NXT». Incluso un programa considerado menor por Vince McMahon, como 205 Live, cuenta con Neville como estandarte y clavo ardiente, segundo Campeón NXT más longevo de la historia, por detrás de Finn Bálor.
Por mucho que Triple H quiera desmentirlo, su producto sigue sirviendo de plataforma de desarrollo, pues hasta que un talento no triunfa allí, no se decide su traspaso. Las excepciones a la regla son nulas, ¿qué luchador de verdadero éxito permanece inamovible? Y la remesa actual promete copar posiciones muy relevantes a medio plazo: Shinsuke Nakamura, Asuka, Bobby Roode, #DIY, Tye Dillinger… ¿Es casualidad que el único ex-Shield que no pasó por NXT, Dean Ambrose, lleve tiempo siendo el tercero en discordia?