La reunión de Khabib Nurmagomedov con Dana White no se trató tanto de volver a entrar en el octágono como de proporcionar un camino para que otros lo hicieran.
Hablando durante una conferencia de prensa en Moscú, el campeón de peso ligero de UFC confirmó formalmente su compra de la empresa Gorilla Fighting Championship de Dagestani MMA y anunció que la organización cambiaría su nombre a Eagle Fighting Championship (EFC).
Quiere que su empresa esté en la plataforma de UFC
La reunión con White, explicó, fue para poner las ruedas en marcha para negociar un acuerdo para que los eventos de su promotora recién adquirida se transmitieran en vivo en UFC Fight Pass.
“Tenía esta oferta para Dana White. Quería hacer un contrato con UFC Fight Pass para transmitir las peleas de EFC allí. Es como su contrato con M-1, pero un poco diferente«.
Nurmagomedov no solo quiere sus programas en UFC Fight Pass, sin embargo. Quiere establecer una canalización de talentos para UFC que hará de EFC una plataforma de lanzamiento para jóvenes talentos prometedores de Rusia para abrirse camino hacia el escenario más grande del deporte.
«Quería discutir la cantidad de defensas del título que un peleador de EFC necesita para ingresar al UFC. Cuando firmamos peleadores, nos gustaría que la organización los siguiera al UFC. Por ejemplo, un chico firma por seis peleas. Si gana y defiende su título varias veces, le conseguiremos un contrato con UFC. Luego, después de que firme, nos ocuparemos de sus asuntos».
Nurmagomedov tiene grandes planes para su promotora y quiere hacer crecer el perfil y la reputación de la organización hasta el punto de que se considere una de las principales compañías regionales en el deporte. Pero no llegó a decir que quería crear una organización rival para UFC. En cambio, dijo, quería ayudar a dar a los jóvenes peleadores de su parte del mundo una ruta hacia el octágono.
«No es ningún secreto que todo el mundo quiere entrar en UFC. Otras promotoras quieren que sus peleadores se queden. No quiero eso. Quiero que EFC sea una plataforma de lanzamiento en el escenario mundial. Necesitamos al menos 10 años para ser mejores que UFC, así que no tenemos esos objetivos. Un peleador de 23 años puede tener de seis a siete peleas, ganar el título y defenderlo, luego firmar con UFC en solo dos años. Ese es un objetivo a corto plazo más realista que mirar hacia el futuro de 10 a 12 años solo para tener la oportunidad de convertirse en la mejor empresa del mundo. Pero nuestro objetivo es convertirnos en uno de los mejores del mundo».