Ya ha pasado un año aproximadamente desde que Seth Rollins comenzara a ser «The Drip God» y no se puede negar que es una nueva demostración de que sea como sea este luchador es capaz de lograr el éxito. Pero lejos de cuestiones generales si algo ha llamado especialmente la atención de su nuevo personaje son sus extravagantes trajes. Los cuales WWE puso en primera plana recientemente al celebrar sus 365 días. Y de los que el mismo SR hablaba de esta manera cuando hace unos meses daba detalles del inicio de su actual etapa:
«Sucedió casi de manera orgánica. Teníamos que mirar a lo que estaba haciendo el resto del elenco en ese momento. Hasta entonces yo tenía mi papel de ‘El Mesías’ todo de negro con el pelo recogido, muy serio… y comencé a virar y a observar a cómo actuaban otros líderes, a lo que sucedía en nuestra televisión, y creo que hay muchos personajes planos así que pensé: ‘¿Dónde están los Ric Flair?, ¿Dónde está el factor de entretenimiento?‘ Así que pensé que a mi regreso de convertirme en padre, cuando volví en el Royal Rumble tenía que hacer algo diferente, algo que nadie estuviera haciendo. Lo primero que quiero es darle las gracias a Becky (Lynch) por las ideas para los trajes porque ella tiene una estilista y me dijo que le encantaría trabajar conmigo, así que buscamos ideas que yo nunca había llevado acabo como las de los extraños trajes (…)».
► Kevin Owens, ¿el nuevo fan de Seth Rollins?
Y no solo a él mismo le encanta su forma de vestir sino también a su nuevo mejor amigo: Kevin Owens. De hecho, recientemente la defendió de las críticas de un fan:
Stop it, George!
Those suits are intricate pieces of art. https://t.co/NsKsDVwUE9
— Kevinn (@FightOwensFight) December 23, 2021
— ¿Cuándo Seth Rollins va a dejar de llevar esos trajes tan horribles?
— ¡Déjalo, George! Esos trajes son intrincadas obras de arte.
Y además KO hizo esta otra publicación:
Look at us.
Just look at us! https://t.co/CrZYS7Wsl9
— Kevinn (@FightOwensFight) December 21, 2021
— ¿Nos hemos convertido en mejores amigos?
— Míranos. ¡Míranos!
