La retadora al título de peso gallo de UFC, Julianna Peña, confía en que su pelea por el título contra la campeona de dos divisiones Amanda Nunes desaparecerá.
Peña estaba programado para co-encabezar UFC 265 contra Nunes, pero una prueba COVID-19 positiva obligó a Nunes a retirarse. Peña se presentó de todos modos a Houston e incluso hizo una pregunta en la conferencia de prensa del evento de pago por evento.
Un día después de desahogar sus frustraciones por el retraso, Peña dio una nota más optimista sobre la pelea, que dijo que debería tener lugar en diciembre. Ella permanece firme en que una nueva demora debería desencadenar una pelea por el título interino con el ganador unificando el cinturón contra Nunes.
Parte de la frustración, dijo Peña, es emprender campamentos de pelea consecutivos mientras espera que Nunes esté lista. Hasta la fecha, dijo que ha hecho tres seguidos.
“¿Me estás desangrando? ¿Es este tu plan de juego? ¿Cuál es el motivo aquí, especialmente porque escuché de una compañera de equipo que ella ni siquiera ha estado entrenando. Incluso cuando estaba sana y está sana apenas ha estado en el gimnasio. Esa parte es frustrante para mí, porque he hecho de esta pelea mi máxima prioridad. He estado viviendo en el gimnasio. Mi casa es una plataforma de lanzamiento: literalmente voy allí, me cambio de ropa, me ducho y voy al siguiente. Mi hija ha estado haciendo todos los sacrificios como yo; ella ha estado viviendo en su asiento de seguridad.
“Quiero aprovechar este momento para decir que comprendo su posición. Ella es una nueva madre y quiere disfrutar ese tiempo con su bebé, y le falta un poco de motivación para levantarse para una pelea cuando quiere pasar el rato con su recién nacida. Lo entiendo. Yo estaba en esa misma posición. Pero si no vas a pelear en diciembre, serán dos años desde que defendió el cinturón en las 135 libras. Tenemos que mantener el tren en movimiento. Traigamos a una chica que esté lista para rockear, y pelearemos por el cinturón interino, y cuando esté lista para regresar, podrá sacarlo de mis dedos fríos y muertos».
Se suponía que Peña pelearía contra Nunes en el evento co-estelar de UFC 265 el sábado por la noche en Houston, Texas, pero la pelea se pospuso hasta finales de este año después de que Nunes dio positivo por COVID-19. La esposa de Nunes, Nina, recurrió recientemente a las redes sociales para confirmar que la familia Nunes ahora está sana y negativa de COVID-19, pero UFC aún no ha vuelto a reservar esta pelea. El plan original era que UFC comenzara esta pelea en diciembre, pero en lo que respecta a Pena, es una espera demasiado larga considerando que ahora está lista para desechar.