Todavía no está claro por qué Cub Swanson se negó a decir una palabra durante su aparición en el día de los medios de comunicación de UFC Vegas 62 , pero parece que su silencio sirvió de motivación para que Jonathan Martínez ofreciera una actuación espectacular en su pelea coestelar.
La extraña exhibición vio a Swanson sentarse estoico mientras su compañero de equipo Daniel Argueta respondía preguntas por él. Fue un momento extraño, y resulta que Martínez tomó el enfoque de Swanson como un desaire en su contra.
“Lo único que sentí fue una falta de respeto cuando tuvo su entrevista y no dijo nada”.
“Tuve eso toda la semana. Me mira como si yo no fuera nadie. Tuve que entrar allí y hacer una declaración”.
Eso es exactamente lo que hizo Martínez, ya que castigó a Swanson con patadas durante toda la pelea y casi logra un final en los momentos finales del primer round. Con Swanson apoyado contra la jaula, Martínez comenzó a descargar golpes que eventualmente derribaron al veterano de UFC y WEC a la lona. Martínez siguió con una ráfaga de golpes, pero el tiempo expiró antes de que pudiera alejar a Swanson.
Cuando Martínez derribó a Swanson en el segundo asalto con una brutal serie de patadas en las piernas, no dejó de golpear hasta que el árbitro lo apartó con misericordia, y en realidad se sintió un poco mal por tener que ir tan lejos para lograr el final.
“Honestamente, pensé que lo iban a detener en el primer round. No pensé que [iba a continuar]. Me sentía un poco mal, así que tuve que dar un paso atrás y voy a pelear y tuve que esperar hasta que el árbitro saltó allí”.