Por Gladys Trujillo
En el respaldo de la cartelera de Martínez contra Cotto, Andy Lee se enfrentaría a John Jackson por el Título NABF de Peso Súper Welter avalado por el Consejo Mundial de Boxeo.
La pelea fue dominada en su mayoría por Jackson desde muy temprano, ya que fue capaz de mandar a Lee a la lona, evidenciando las carencias de su defensa y golpeo, ya que fue John quien lanzó más golpes.
Parecía que Lee peleaba al contragolpe ya que era Jackson quien marcaba la pauta de distancia y frecuencia de golpeo. John llevó a Andy por el ring y lo hizo sufrir cuando lo encerró en las cuerdas, ya que Jackson apabullaba a Lee con muchos golpes.
Sin embargo, Lee no se desesperó y lanzó lo suyo, que si bien no eran golpes frecuentes, estaban bien colocados y hacían que Jackson retrocediera por momentos.
Así por cuatro episodios.
Hubo una acción específica que definió el rumbo del combate. Jackson lanzó un ataque furioso contra Lee, al grado de hacerlo encerrarse en las cuerdas. Fue tanta la presión que Lee casi sale del ring. Sin embargo, el irlandés ya fraguaba su estrategia porque empezó a contabilizar golpes en el mentón de Jackson. Una vez que Lee salió del encierro, fue capaz de presionar a Jackson para hacerlo entrar en las cuerdas. Entonces sucedió: con un volado de derecha justo en el mentón, John se fue a la lona.
Fue contundente, ya que por momentos Jackson estuvo fuera de sí.
El anuncio oficial fue mero tecnicismo, ya que Lee salió del ring con un título en la cintura