Jim Miller no colgará los guantes en su esperada pelea en UFC 300. El hombre de 40 años ha peleado en UFC 100, UFC 200 y se espera que regrese en UFC 300 luego de su pelea programada contra Gabriel Benítez el 13 de enero en UFC Fight Night 234 en Las Vegas.
Aunque UFC 300 en abril parece un escenario perfecto para poner fin a una distinguida carrera, Miller (36-17 MMA, 25-16 UFC) asegura que volverá a pelear.
«A partir de hoy, esa es la segunda pelea de 2024. Hace años, cuando mencioné, ‘Oye, puedo llegar a UFC 300 y dejarlo’, estaba en un lugar muy diferente. Tal y como me siento ahora, definitivamente lo estoy tocando de oído, pero se lo haré saber. Les avisaré cuando sea el último.
“Estoy emocionado de participar en ese campo de entrenamiento y sé que es el último. No soy del tipo que se aleja y luego regresa. Por el momento, no es el último”.
Miller dice que ha descubierto una manera de poder prepararse para peleas del calibre de UFC en esta etapa de su vida, que ha sido clave para su longevidad. Planea pelear en enero, luego nuevamente en abril en UFC 300, y hacer una pelea cerca o, con suerte, en su estado natal de Nueva Jersey.
“Todo se reduce a ¿puedo vivir la vida? ¿Puedo entrenar cinco o seis días a la semana y superar eso?. Lo creas o no, las peleas son la parte fácil. Es ese castigarse a diario, intentar ponerse en mejor forma día a día. Eso realmente te desgasta.
“Siento que lo tengo resuelto en este momento. Después de los 300 creo que la cosa es volver a pelear cerca de casa. Pelea en Newark. … Me gustaría pelear cerca de casa para que mis amigos y familiares puedan venir por una última. Veremos cómo va. Es pelea por pelea”.