Jason Miller tuvo problemas con la ley una vez más. Se vio envuelto en medio de de un operativo de un equipo SWAT por encerrarse en su casa tras resistirse a ser arrestado por la policía local. Esto ocurrió la semana pasada en su casa en Mission Viejo, California.
El enfrentamiento duró tres horas y se inició debido a que se negó al arresto por una denuncia de violencia doméstica que hay en su contra. Esta acusación se suma al considerable número de incidentes que ha protagonizado el ex competidor de peso medio de UFC.
Luego del altercado, Miller estuvo en la Corte Superior de Orange County para la lectura de cargos y se declaró «no culpable» por resistirse y obstruir el arresto. Según el informe, «Mayhem» fue puesto en libertad siete días después del incidente con una fianza de 200,000 mil dólares.
Sin embargo, no es la primera vez que Miller enfrenta cargos.
En 2012, fue arrestado por irrumpir en una iglesia y destrozar todo. En 2013, Miller fue detenido una vez más por acusaciones de violencia doméstica.
Dana White a menudo ha respondido a los comentarios de Miller con dureza, y ha dicho que espera que Jason pueda conseguir la ayuda que tanto necesita.