Jaime Munguía, de retador emergente a campeón

Si de algo le sirvió a Jaime Munguía que lo rechazaran como retador de Gennady Golovkin, es que ahora se convirtió en campeón.

Y es que fue considerado para suplir a Saúl «Canelo» Álvarez, pero lo consideraron muy verde para enfrentar al kazajo.

Sin embargo, se volvió de interés social para quienes quisieron encontarle rival al campeón Sadam Ali una vez que Liam Smith se bajó del barco por lesión.

Por tanto, Munguía, al ser casi desconocido en Estados Unidos fue considerado carne de cañón para el (entonces) campeón de peso superwelter de la Organización Mundial de Boxeo.

Así que a la hora de la pelea, el favorito en las apuestas era Ali.

Pero Munguía tenía un plan distinto para la pelea.

Resulta ser que Munguía llegó muy bien preparado, con un fondo físico muy impresionante.

Jaime fue muy veloz y en la primera ocasión que tuvo y pescó a Sadam con un volado de izquierda que lo proyectó a la lona.

Se levantó de inmediato para seguir con la contienda.

Es difícil entender para qué pelea se preparó Ali, pero lo que llevaba no estaba diseñado para Munguía.

Las combinaciones de Ali fueron poco efectivas y en cada una de ellas salía a prisa y ponía distancia, algo que no le beneficiaba porque Munguía es mucho más largo que él, así que no tenía problemas para alcanzarlo.

Fue cuando lo volvió a atrapar con un volado que lo regresó al piso.

Ali tuvo la fortaleza para mantenerse en el combate y para salir por piernas para no ser conectado una vez más.

La pelea a lo largo no era lo más conveniente para él, pero tampoco le servía la pelea en corto, así que lo único que pudo hacer para cuidar su integridad fue salir.

El segundo round fue una paliza de un sólo lado. Munguía siguió peleando en corto, con muy buenas combinaciones que en cada ocasión hicieron tambalear a Ali.

Una combinación de overhand de derecha y un gancho izquierdo Jaime mandó a Sadam al piso al filo del final del round y aun así recibió cuenta de protección.

Para iniciar el tercer round se le pidió a Ali que caminara en línea recta para ver si estaba desorientado.

Continuó y si salvó ese episodio fue porque no forzó el choque. Buscó entrar a distancia pero no alcanzó a Munguía.

Pero pronto se le acabó la fórmula a Ali y Munguía apretó las tuercas en el cuarto episodio.

Entonces nuevamente entró un volado de izquierda en la quijada de Ali y se fue al piso de nuevo.

El réferi ya no permitió que Ali continuara.

Así fue como Munguía pasó de ser una opción de emergencia a volverse campeón de peso superwelter por la OMB en una noche.

*Imágenes de HBO

LA LUCHA SIGUE...
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