En la parte principal del evento de Invicta 11, Irene Aldana se subió a la jaula con su oponente, Collen Schneider. Schneider entró de relevo porque la oponente original de Irene sufrió una lesión.
Esta sería la segunda pelea (de 4 firmadas con la empresa) de Aldana en Invicta. Esta aparición sufrió un retraso porque Irene enfermó y salió de Invicta 10, pero volvió al octágono con mucha fuerza y determinación.
Una vez que dieron inicio las hostilidades, Schneider trató de tener la iniciativa. Lanzó algunos puños para medir la capacidad de respuesta de la mexicana. Incluso impactó primero a Aldana con una patada al torso. Luego lanzó otra a la pierna. Aldana aguantó, porque además eran golpes de prueba, respetables pero sin poder para doblar a la oponente. Entonces Irene lanzó las manos en un par de ocasiones, incluso le metió velocidad para ver la reacción de Colleen.
Fue entonces cuando le metió una serie de golpes, espaciado entre sí pero que lograron desbalancear a Schneider, quien se fue contra la reja, hizo un movimiento que la dejó expuesta y Aldana aprovechó para aplicarle un ahorque trasero.
Colleen trató de resistirse pero la mexicana logró cerrar la llave. Schneider se mantuvo en pie algunos segundos y luego cayó a la lona.
La californiana trató de soltarse de la llave de Aldana, pero Irene aplicó la presión precisa para hacer que su oponente se rindiera a la mitad del primer round.
Así que el anuncio de la ganadora de la pelea fue puro formalismo, pues Irene demostró que se recuperó bien de la enfermedad que la relegó de Invicta 10 y que su entrenamiento fue óptimo para a pelea de Invicta 11. Gran pelea de la originaria de Culiacán, que sin importar que le presentaron una nueva rival, su esquema esta propuesto para ganar, indistintamente de la oponente.