Viene debatiéndose aquí en SUPERLUCHAS y otros medios si All Elite Wrestling hizo bien en programar el Jon Moxley vs. Kenny Omega por el magno cetro de la empresa para el episodio de Dynamite de la semana que viene. Irremediablemente, a muchos les viene a la mente aquella decisión de WCW de realizar ese Hollywood Hogan vs. Goldberg en un capítulo de Nitro.
Como reportamos, Tony Khan quiere evitar a toda costa que la audiencia de su programa estrella decaiga justo antes de la Navidad, cosa que sucedió el pasado año, y que hizo que por primera y única vez, NXT se llevara la victoria en ratings en las «Wednesday Night Wars».
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Pero claro, cabe la posibilidad muy factible de que lo que veamos el miércoles sólo sea un catalizador para el verdadero choque definitorio en AEW Revolution, PPV a realizarse el 27 de febrero.
Y Omega sugirió tal vía mientras explicaba a Sports Illustrated las diferencias entre su rivalidad con Moxley y la que mantuvo con Kazuchika Okada en NJPW.
«[…] No intento estructurar las cosas de la misma manera que las estructuraría con Okada. No intento encontrar a un nuevo Okada. Moxley tiene sus propias cualidades que lo hacen especial. En cuanto a estilos, son muy diferentes. Cuando me enfrenté a Okada en el Tokyo Dome, para mí, era todo o nada. No pensaba en un Okada-Omega II, o III, o IV. Pensé que era mi única oportunidad en un escenario así.
«En AEW, sabía durante mi primer combate contra Moxley el año pasado que más adelante tendríamos otra lucha. Me encantaría que esta historia encajara en otros capítulos de la serie. Sin importar cómo resulte el combate, estamos comprometidos con este proyecto. Probablemente habrá un Omega-Moxley III en algún momento».
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