Gilbert Burns hizo lo que no mucha gente ha hecho y eso es llamar a Khamzat Chimaev. Durante mucho tiempo, el presidente de UFC, Dana White, afirmó que nadie quería pelear contra Chimaev y sugirió lo difícil que era conseguirle una pelea.
Según el brasileño, pidió esta pelea porque sabe que si vence a Chimaev, obtendrá mucha publicidad y podría ganar una oportunidad por el título , por lo que el riesgo bien valió la recompensa.
«Sí estoy de acuerdo. Necesita una gran prueba, necesito un gran oponente, no estaba peleando, él no estaba peleando. Pedí esta pelea, me la dieron, ahora estamos peleando. Me gusta esta pelea, pedí esta pelea. Antes de que me lo ofrecieran, cuando peleó contra Li Jingliang, fue el 30 de octubre después de la pelea. Le mandé un mensaje de texto a Ali (Abdelaziz) y le dije ‘oye, me lo van a ofrecer, tengo un presentimiento, puedes decir que sí, yo quiero pelear con este tipo. Antes incluso de que me ofrecieran la pelea ya dije que sí. Estando en el UFC durante ocho años, peleando con todos, vi la imagen de que sabía que me lo iban a ofrecer, así que estaba listo para eso”.
Gilbert Burns dice que el plan es terminar con Khamzat Chimaev y, si lo hace, se consolidaría como el principal contendiente en el peso welter.
“Todo depende del desempeño, si alguno de nosotros logra un final espectacular, creo que ganaremos una oportunidad por el título”.