El contendiente del peso wélter Gilbert Burns buscará reinsertarse en la conversación por el título este año, pero le espera una dura tarea en su primera misión en el UFC 299.
Burns tuvo un buen comienzo en 2023, sometiendo rápidamente a Neil Magny en su propio país en enero y retirando al ex titular de la «BMF» Jorge Masvidal tres meses después en el UFC 287 de Miami.
Sin embargo, aunque intentó conseguir una segunda oportunidad por el título de las 170 libras con poca antelación contra Belal Muhammad apenas unas semanas después, el brasileño acabó cayendo derrotado en las tarjetas de puntuación.
Además de la mancha en su historial, «Durinho» quedó fuera de combate tras sufrir múltiples desgarros musculares en el hombro en el UFC 288.
Con Muhammad probablemente pasando a luchar por el oro en 2024, Burns se ha quedado con la necesidad de una actuación de rebote. Tendrá la oportunidad de conseguirlo en el UFC 299 el próximo mes de marzo, cuando regrese a Miami para enfrentarse a Jack Della Maddalena.
Aunque lucha siete puestos más abajo en la clasificación, Burns no se hace ilusiones sobre los peligros a los que se enfrentará en el Kaseya Center.
► Burns evalúa la amenaza de Della Maddalena comparándolo con Costa
Durante una reciente aparición en el JAXXON PODCAST, Burns se anticipó a su regreso a la acción tras 10 meses de inactividad y evaluó la amenaza del rival con el que compartirá la jaula.
Hasta ahora, Della Maddalena se ha colocado a un puesto del top 10 con un récord perfecto de 6-0 en la UFC. Registró la mayor victoria de su carrera hasta la fecha en Noche UFC el pasado mes de septiembre, donde superó a Kevin Holland.
Burns destacó las habilidades boxísticas del australiano y su implacable presión hacia delante como factores que le convierten en un rival «temible».
«Este tipo es muy duro. Lleva 6-0 en la UFC. Tiene nocauts locos, buen boxeador, boxeador pesado – no es sólo un boxeador normal», dijo Burns. «Desgarra los cuerpos de los chicos. Pelea de frente, como Paulo Costa».
«Pelea de frente, desgarra el cuerpo. Es un buen boxeador. Es un tipo muy duro, que da un poco de miedo«, continuó Burns. «Me gusta eso, cuando me siento como, ‘Oh sh*t, si no estoy al cien por cien, sh*t podría volverse loco'».
A pesar del bombo alrededor de la capacidad y el potencial de Della Maddalena para alcanzar la contención en 170 libras, Burns nunca ha rehuido un desafío. Eso quedó patente en 2022, cuando estuvo a punto de cumplir su promesa de frenar el ascenso de Khamzat Chimaev.
Aunque le dio a «Borz» todo lo que podía aguantar, el brasileño intentará dar un paso más el 9 de marzo propinándole a Della Maddalena su primer revés en el octágono.