Luego de anunciar que la decisión del combate entre Juan Francisco «Gallo» Estrada y Carlos Cuadras fue unánime, Michael Buffer cometió un error: le dio el gane a un boxeador que no existe, o si existiere, no peleó esa noche.
Las tarjetas señalaron que el ganador había conseguido 114 puntos, el perdedor 113. Buffer mencionó que el vencedor había sido «Carlos ‘Príncipe’ Estrada». En tanto el equipo del «Gallo» volteaba a verse entre sí con entendible confusión, el de Cuadras no dudó en levantar en hombros a su boxeador.
Luego, la frase que le hizo helar la sangre a Carlos Cuadras: «Ladies and gentlemen, ladies and gentlemen, mi apologize»…
Fue entonces cuando Michael Buffer mencionó que había cometido un error al leer el resultado y con mano abierta mostró las tarjetas de los jueces (para que no lo acusaran de chanchullo como le pasó al anunciador de Miss Universo) para mencionar que a quien se refería como ganador era en realidad al «Gallo» Estrada.
Entonces, el de Sonora cambió su expresión, se congratuló de su triunfo y sus compañeros lo levantaron en hombros. Su promotor, Fernando Beltrán, no se aguantó la emoción, gritó muy efusivo y de manera políticamente incorrecta frente a las cámaras: «¡A huevo, putos!».
El merecido ganador de la contienda recibió al paso de algunos minutos (que seguro fueron los más largos de su vida) su nombramiento, playera, medalla y de manera oficial su nombramiento oficial como el retador número uno al cinturón de peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, que está en poder de Sri Saket Sor Rungvisai.
En entrevista, Carlos Cuadras mencionó que estaba desconcertado con la decisión porque él sintió que había ganado la mayoría de los rounds, que la caída no le había afectado porque Estrada lo agarró mal parado, pero que jamás lo lastimó.
Por su parte, Juan Francisco Estrada mencionó haber estado seguro de ganar debido a que así planeó la pelea junto con su equipo, ir de menos a más para lograr desestabilizar a Cuadras. Y lo logró a pesar de que por un momento, perdió la batalla.