Cris Cyborg no fue la única peleadora brasileña que se presentó en una superficie de combate la noche del 25 de septiembre.
Aunque lejos del lugar donde peleó su compatriota (y en una promotora diferente), Gabi García hizo su tercera aparición en Rizin.
García ha tenido sólo triunfos desde su debut, uno por nocaut técnico y otro por sumisión por palanca al brazo.
En esta ocasión enfrentó a Destaine Yarbrough, en una pelea de peso semi completo programada a tres rounds.
Pero al parecer, las peleadoras brasileñas no son de las que se andan con rodeos tal como pasó con Cyborg, quien acabó con Lina Lansebrg en dos rounds, tampoco Gabi García llegó al término natural de su combate.
García empezó un poco dubitativa en su combate, a la expectativa de lo que fuera a presentarle su rival, una chica de mucha menos estatura que ella.
Y tal vez ahí radicó la desventaja al ataque de Yarbrough, pues nunca encontró la distancia adecuada para enfrentar a García, porque cuando lanzaba golpes o patadas se quedaba corta y quedaba a merced de Gabi.
El tema de la distancia también le provocó problemas a Gabi por el hecho de que chocaba con Destaine y en lugar de golpear parecía que se daban manotazos.
Pero una vez que se fueron al combate cuerpo a cuerpo, pues en un intento de derribo de Yarbrough, García ganó la posición y se la llevó al piso. Trató de acomodar algunos golpes, pero le fue mejor cuando intentó llave al brazo. Le aplicó una variante de kimura y fue ahí donde Destaine se rindió.
Gabi celebró, agradeció a su rival y fuera del ring le dio la mano a Wanderlei Silva, quien la felicitó por su triunfo. Luego García entró de nuevo al ring y festejó con su equipo el triunfo. Y no era para menos.
Resulta que Gabi empieza a fraguar una identidad de peleadora dominante al ligar tres triunfos por finalización.