Que la candencia habitual por WWE ha decaído durante los últimos años no es una cuestión de puntos de vista, es una realidad palpable que atañe tanto a sus ratings como a la venta de boletos para sus shows. Hecho que responde a tres motivos: el bajón de calidad de su producto, la pérdida de interés en general hacia la lucha libre en EEUU y la irrupción de AEW.
Punto este último que algunos fervientes devotos de McMahonlandia discuten (así como dentro de la propia compañía), pero que igualmente se presta a pocos debates. Viene sucediendo desde que ambas casas volvieron a la carretera este verano, y especialmente destacable fue el gran éxito de los Élite en New York con su evento Grand Slam, dentro de un mercado, el neoyorquino, tradicional «feudo» de WWE durante décadas.
Factores que se esperaba jugaran su papel anoche cuando la «Gran W» precisamente recaló en el Madison Square Garden para llevar a cabo su tradicional evento de Navidad, como en teoría refleja la siguiente imagen que ha tenido bastante difusión en redes sociales.
https://twitter.com/Machobeard4life/status/1475287816598953985?s=20
► El coronavirus, otro factor a tener en cuenta
Sin embargo, un vídeo publicado por un usuario de Reddit durante el intermedio del show parece revelar otra realidad, ya que si bien no se observa un lleno, tampoco puede considerarse como «casi vacío», en palabras del tuitero que compartió la imagen anterior. WrestleTix, por su parte, ofreció una estampa de la venta de boletos pocas horas antes del inicio de la cita.
WWE Live Holiday Tour
Sun • Dec 26 • 7:30 PM
Madison Square Garden, New York, NYAvailable Tickets => 5,104
Current Setup/Capacity => 10,480
Tickets Distributed => 5,376 (51%)[https://t.co/yRCOtL75Yu] pic.twitter.com/s6J6ZCJBZp
— WrestleTix (@WrestleTix) December 26, 2021
Una asistencia que a tenor de la dinámica ya comentada de WWE respecto a sus últimos house shows y teniendo en cuenta la variante Ómicron, cuya expansión ha provocado que New York entre de nuevo en estado de alarma, no resulta demasiado decepcionante.
Todo, claro está, bajo un análisis amable y sin abrir el foco. Volviendo al inicio de la nota, Vince McMahon debe analizar el estado del producto, y si con poco más de 5000 boletos vendidos (revelador de que se regalaron al menos otros 1000) se da por satisfecho, desde luego sus estándares actuales lucen muy bajos para una WWE que siempre tuvo al MSG de recinto estrella.