NXT está cada vez más lejos de ser el modesto territorio de desarrollo de WWE. En los años recientes, la marca amarilla ha brillado no gracias a los jóvenes que llegan a aprender –o a desarrollarse—sino a estrellas con experiencia que en el pasado hubieran llegado directamente al elenco principal.
Un ejemplo es el actual Campeón NXT, Finn Bálor, quien años antes de ser firmado por WWE era ya un estrella de clase mundial, con mayor experiencia que muchas de las figuras establecidas y con más luchas de cinco estrellas que todo el elenco combinado.
Bálor no es un veinteañero con sueños de gloria. Tiene 34 años, y en sus hombros descansa de manera firme el nombre de NXT. Por algo no le preocupa mucho el ser promovido al roster principal; de hecho, él lo consideraría una degradación, tomando en cuenta lo que está lográndose en estos momentos, pues formar parte de un concepto en crecimiento es algo que dejará huella años después de la consolidación del mismo.
El podcast de Sam Roberts tuvo como invitado a Bálor, quien dijo lo siguiente sobre el estado actual de NXT:
“Realmente creo que lo que estamos haciendo en el Performance Center y lo que estamos haciendo con NXT es algo que será recordado por años. Siento que si fuera llamado al –entre comillas—elenco principal, sería quizá un paso hacia atrás en mi carrera.
“Obviamente hay una gratificación instantánea: Eres llamado al elenco principal, qué grandioso; pero pienso que lo que estamos haciendo en NXT permanecerá más tiempo en la historia como algo… Como una especie de periodo revolucionario. Y el ser quitado de eso sería en detrimento de mi carrera a largo plazo”.
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