Jim Brunzell, conocido en WWE principalmente por formar parte de la pareja The Killer Bees, fue uno de los muchos luchadores que demandaron a la empresa por las conmociones cerebrales. Hace un par de años, explicaba porqué:
“A mediados de los ochentas tuve una lucha en la que me golpeé la parte posterior de la cabeza contra la lona y quedé inconsciente. Tuvieron que ayudarme a llegar al vestidor. Unos días después, en Los Ángeles, un médico me examinó y me dijo que no podía luchar porque tenía una conmoción cerebral de tercer grado. No puedo recordar cual fue el agente que dijo: ‘Tienes que trabajar esta noche, porque no tenemos un sustituto’. El médico le dijo: ‘Sólo permitiré que Jim luche si no lo golpean en la cabeza’. Tuvimos un combate bastante decente. La razón de que eso sucediera es que antes en WWE no se pensaba en las lesiones en la cabeza. Lo que estoy intentando con esta demanda es conseguir de alguna forma ayudar a estos tipos que por cosas así pueden tener demencia precoz. Es el mismo tipo de demanda por la que la NFL tuvo que pagar cuatro mil millones de dólares».
Finalmente, la empresa fue declarada «no culpable», por lo que todo quedó en nada. Más recientemente el ex luchador ha vuelto a hablar sobre la misma. Esta vez no sobre la demanda, sino sobre cuánto dinero ganaba él entonces.
Esto es lo que comentó durante una entrevista en Pancakes and Powerslams Show:
«Promediaba entre 95,000 y 110,000 dólares. Estaba en el medio. Realmente no teníamos ni idea de lo que ganaríamos. Aunque sabíamos que si estábamos en el mismo cartel que Hulk Hogan sería una venta garantizada».
Además, como hizo hace dos años, dio su opinión sobre cómo trabaja Vince McMahon: