El balance de la estancia de Jeff Hardy en Raw a lo largo del último año puede considerarse cuanto menos discreta, con sólo cuatro participaciones en PPV. Tiempo durante el que no faltaron fans de «The Charismatic Enigma» que clamaron contra el manejo del gladiador, instándole a pedir la rescisión de su contrato en pos de reunirse con su hermano Matt en AEW.
Aunque ningún reporte ha informado por ahora acerca de un descontento de Jeff, y de hecho, el veterano confesó recientemente que buscará ser de nuevo campeón mundial en WWE. O más bien universal.
«Lo que definitivamente quiero conseguir antes de retirarme es el Campeonato Universal, poder ganarlo al menos una vez porque no sé lo que me queda de gasolina. Vivo al día e intento hacer que la gente se divierta, especialmente ahora que estamos de vuelta a las arenas con público después de un año de silencio en el ThunderDome. Fueron meses salvajes pero sigo teniendo la pasión de cuando tenía 16 años. Todo es posible en la lucha profesional. No sé que pasará en un futuro. Siempre pienso que el siguiente puede ser mi último combate porque a esta edad es muy fácil hacerte daño».
Una presea que a partir del 22 octubre tendrá más cerca, porque Jeff fue traspasado a SmackDown vía Draft.
► Jeff Hardy, un «marginado» de WWE
Pero Dave Meltzer se muestra poco convencido de ello, según lo que escribe en el boletín del Wrestling Observer de esta semana, extendiendo sus previsiones a Ricochet y Sheamus.
«Pueden darle impulso a Hardy, pero es complicado ahora mismo por cómo ha sido marginado, y a Ricochet lo han marginado mucho más. Supongo que puedes cambiar de bando a Sheamus, pero también es complicado».
Aunque Jeff confesara su sueño, se trata de eso, sólo un sueño. El propio luchador sabe que con sus problemas de adicción en el pasado y tantos errores cometidos, obviando su edad, WWE no le otorgará tanta confianza como para volver a ser la figura principal de una marca. Asimismo, tampoco lo haría AEW, si bien al menos allí haría dupla con Matt.