Ric Flair habla de su estancia en Corea del Norte

Por Darkangelita.

The Nature Boy, Ric Flair concedió una entrevista a For The Win donde habló sobre la famosa función de 1995, Collision in Korea y que sirvió para establecer la marca mundial de asistencia a un evento luchístico (190,000 asistentes). Aquí buena parte de las declaraciones de Flair:

“En un principio íbamos a ser Ted Turner, Jimmy Carter, Muhammad Ali y yo, pero al final sólo terminamos siendo Muhammad Ali y yo, y algunos otros chicos que trabajaron en la función (Los Hermanos Steiner, The Road Warriors, Chris Benoit, Dean Malenko , y Scott Norton por nombrar algunos). Sólo pensé: número uno: que sería genial viajar con Muhammad Ali. Número dos: era un reto, y pensé que sería una experiencia para recordar en el futuro.”

Sobre la estancia en República de Corea:

“Era muy intimidante. Ellos nos separaron, tomaron nuestros pasaportes, nos llevaron a diferentes hoteles, y asignaron a diferentes personas para cuidar de nosotros. Yo tenía a alguien que se me pegó todo el tiempo, desde las oficinas del Ministerio de Deportes. El tipo que estaba cuidando de mí me miró, y yo tenía un Rolex. Él dijo: ‘¿Sabe cuántos años tendría que trabajar para comprar uno de esos?’ No tenía ni idea. Dijo ‘10 años’. La gente de allí ganaba seis dólares al día.”

“Yo no luché el primer día. Vi el show con Ali en el palco de prensa del Ministro de Deportes. Tenían un programa como de obra de teatro, ¿has visto eso? Era como la natación sincronizada -las tarjetas mostraron un par de misiles de despegar de Corea, uno apuntando a Japón y uno que va a Estados Unidos.

“Creo que inicialmente se esperaba que fuera más como la lucha libre amateur… ellos me preguntaban cómo (estos luchadores) podría hacer esto con alguien, ya sabes, un movimiento de lucha libre. Yo decía: ‘no sé, no podrían hacerlo a mí’.

“El público lo disfrutó, y yo luchaba contra Inoki el segundo día. El público le respondió muy bien a él. (Aunque Inoki es japonés, fue entrenado por Rikidozan, un atleta venerado en Corea del Norte). Es difícil de explicar, fue realmente intimidante.

“Nos tuvieron tres días después del evento –porque originalmente íbamos a salir justo después, pero nos mantuvimos tres días más. Lo que realmente me molestó más fue que ellos querían que hiciera una declaración pública que después de mi tiempo en Corea del Norte, vi que podían dominar a los Estados Unidos si querían. Yo no podría decir eso, ¿sabes lo que quiero decir? No puedo recordar cómo me evité eso porque yo no dije eso. Acabo de decir que yo estaba muy emocionado y honrado de estar allí y apreciamos su hospitalidad. Eran, en su mayor parte, muy agradable. Era sólo un formato intimidante, todo el tiempo. No había ningún malentendido que los norcoreanos querían que supiéramos que eran una amenaza, como una potencia mundial.

“Ellos no nos dejaron tomar fotos. ¿Sabes lo que nos dieron a Ali y a mí? Ellos nos dieron a cada uno de nosotros un enorme jarrón de grabado, que fue lo único que traje de vuelta . Yo no voy de compras o cosa así, me quedé en el hotel, e hice los tours que eran más o menos obligatorios. Para ser justos no puedo decir que me trataron mal. Lo del reloj todavía me quiebra, el chico no paraba de hablar de mi reloj. Casi quería dárselo para asegurar de que iba a salir de ese país.”

LA LUCHA SIGUE...

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