En un día como hoy, hace 35 años, el 18 de mayo de 1980, en El Toreo de Cuatro Caminos, Canek y Villano III resultaron los triunfadores ante los tremendos compadres El Solitario y Ángel Blanco.
Con esa victoria, el llamado Pantera Rosa se sintió con los méritos suficientes para retar al enmascarado de oro a una lucha por el título que este tenía en su poder y que era el Campeonato Mundial de Peso Semicompleto Jr. UWA.
En otro candente relevo, Perro Aguayo y Baby Face derrotaron al enmascarado Aníbal y al japonés Gran Hamada, y en este encuentro sucedió algo similar a lo acontecido en la estelar. Aquí, el victorioso Aguayo retó al nipón por su título, también mundial, el de Peso Semicompleto también de la UWA.
Y vaya que fue tarde de retos —y tarde amarga para los monarcas—pues en el tercer combate de la tarde, el cual fue de índole femenil y en revancha en súper libre la mexicana Irma González doblegó a la norteamericana Vicky Williams, quien era la mejor de su sexo en todo el orbe, según lo avalaba también la UWA. Pues bien, luego de obtener esta victoria doña Irma se sintió capacitada para disputarle ese título a la güerita y también lanzó su reto.
Enrique Vera y Garringo vencieron en otros relevos al dueto formado por el japonés Masanobu Kurisu y por el mexicano Kuroneko.
La inicial en mano a mano, entre Negro Navarro y Bobby Lee, terminó en empate.
Cartelazo en la ciudad de Oaxaca aquella misma tarde, a cargo del promotor Melitón “Químico” Luna en el Deportivo Bomberos, con motivo de celebrar el primer aniversario de la promoción.
En el evento estelar en relevos australianos la cotizadísima terna de Santo, Mil Máscaras y Solar venció en tres caídas al trío de rudos integrado por Coloso Colosetti, Karloff Lagarde y el paisano de los aficionados locales, El Signo.
En la Arena Naucalpan del Estado de México, en la lucha estrella de relevos, Brazo de Oro y Brazo de Plata se llevaron la victoria por descalificación ante la ruda mancuerna de Tony Salazar y Rokambole debido a la abrupta aparición en el cuadrilátero de Kuroneko, quien desde El Toreo llegó a interrumpir la batalla auxiliando a los rufianes cuando estaban a punto de ser rendidos por Los Brazos.
Relevos de los llamados luchadores enanitos fueron presentados en la lucha anterior, y en ella, Fili Estrella y Gulliver sometieron en tres caídas a Gran Nikolai y al Pequeño Goliath.