El excéntrico método de Dean Ambrose para convertirse en el rostro principal de WWE — ¿Vencer a Brock Lesnar en WrestleMania 32 es ineludible?

Cuando Roman Reigns cubrió a Dean Ambrose para la cuenta de tres en Fastlane, y se convirtió en el retador al Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, el mundo se vino abajo para los miles de fanáticos que esperaban una sorpresa. Desde antes que comenzara el combate, los roles parecían predispuestos: Roman Reigns vencería, Dean Ambrose recibiría el conteo de tres y Brock Lesnar volvería a demostrar por qué le llaman La Bestia Encarnada.

Y si analizamos el papel de cada protagonista, no es difícil asumir que el lunático radical fue el perjudicado de la ecuación. Es sabido que, a ojos de la directiva, Dean Ambrose aún no está preparado para convertirse en una Superestrella estelar, por lo que siempre es relegado a un segundo plano. Una prueba de aquello es que, desde que The Shield se separó en junio de 2014, es el único que todavía no logra alzarse con el campeonato mundial, a diferencia de Seth Rollins y Roman Reigns.

Sin embargo, Dean Ambrose no ha desaprovechado las oportunidades que WWE le da. A mediados de 2015, Ambrose sostuvo una rivalidad con Rollins, quien —en ese entonces—portaba el título máximo de la empresa. De cierta manera, fue su prueba de fuego en los combates estelares de un PPV; y Ambrose no decepcionó, porque incluso obtuvo el campeonato, pero el árbitro descalificó a Seth Rollins y éste no perdió el oro.

Meses después, Dean Ambrose regresó a la órbita titular por intervención de Stephanie McMahon, quien anunció durante un episodio de Monday Night Raw que Roman Reigns, Brock Lesnar y el propio Dean Ambrose, competirían en el combate estelar de Fastlane para decidir al retador número uno al Campeonato Mundial de Peso Completo WWE que ostenta Triple H.

 

Pero la última parada antes de WrestleMania tampoco trajo éxitos para Dean Ambrose, quien nuevamente fue excluido del panorama estelar… en parte. El lunático radicalen base a su rendimiento individual como Superestrella, ha conseguido empatizar con la audiencia, quienes lo ven caer estrepitosamente tras tocar el cielo con los dedos. Accidentalmente —así parece—WWE ha construido una víctima venerada por los fanáticos, un sujeto que goza del sufrimiento, porque sabe que, con ello, puede alcanzar la cima.

De hecho, algo así presenciaremos en WrestleMania 32, donde Dean Ambrose se enfrentará a Brock Lesnar en una lucha callejera. Considerando el historial del cliente de Paul Heyman en este magno evento, suena casi imposible que el ex miembro de The Shield cante victoria tras la contienda, pero ese no es precisamente el objetivo que este necesita cumplir.

Dean Ambrose se está forjando como un personaje que posee los atributos para convertirse en una Superestrella estelar, pero que es, a su vez, desperdiciado y desechado. Con cada episodio y evento que pasa, recibe más empatía por parte de los fanáticos; y en WrestleMania 32, se alcanzará un tope donde el nombre de Dean Ambrose no pueda esconderse tras combates co-estelares o campeonatos de prestigio intermedio (como su reinado con el Campeonato Intercontinental, ya que fue removido del panorama titular al portar otro título).

De esta forma, Dean Ambrose no necesita la victoria en WrestleMania 32. No necesita vencer a Brock Lesnar, ya que con solo hacerle frente basta para los fanáticos. Su personalidad, carácter y manera de accionar encajan con el oponente que la bestia encarnada ha confrontado jamás: un hombre lunático que le pide castigos y viajes a Suplex City.

 

En ese sentido, Dean Ambrose se diferencia de cualquier otra superestrella en el elenco principal, porque vuelca los beneficios a su favor. Cuando Seth Rollins debía afrontar a Brock Lesnar, con el campeonato mundial en juego, El Arquitecto pregonaba que destruiría la ciudad del Súplex y que el cliente de Paul Heyman no le derrotaría. Dean Ambrose, en cambio, manifiesta lo contrario, pidiéndole a Lesnar que lo lleve a la ciudad del Súplex, porque puede derribarlo una y otra vez, pero él siempre se volverá a levantar.

Así, en el último episodio de Monday Night Raw, Dean Ambrose soltó una verdad escondida tras otra verdad:

«Te dije que era indestructible, y lo vas a descubrir de la manera difícil«.

Pierde cuidado, WWE también descubrirá, de la manera difícil, que Dean Ambrose es un elemento de material estelar.

 

LA LUCHA SIGUE...
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