WWE siempre estará presente a la hora de hablar de Chris Jericho. Si bien el inicio de su popularidad ya se dio en el CMLL, una vez fichó por la entonces WWF en 1999, tras la caída de WCW, su salto mediático fue innegable.
Sobre todo, gracias a que allí gozó del favor de Vince McMahon y este valoró su calidad dentro y fuera del ring, más allá de que no encajara en los ideales físicos de una Superestrella «made in McMahon».
► El show de Jeri-Show
Lógico pues que dentro de la última entrega de su podcast, acompañado de su padre Ted Irvine, «Le Champion» tuviera al gigante estadounidense como telón de fondo en buena parte del repaso que hizo de su carrera.
Y entre los puntos tocados, merece la pena detenerse sobre el juicio que hizo acerca de a quién considera su mejor socio de armas.
«Big Show es mi compañero de dupla favorito de la historia, y de lejos. Todo se dio porque yo era campeón de parejas con Edge, y Edge se desgarró el tendón de Aquiles y estuvo fuera de acción unos ocho meses. Y no querían quitarme los títulos, así que Vince me buscó otro compañero porque íbamos a rivalizar con DX. Mucha gente quería ponerme junto a un tipo joven, pero les dije, ‘no podemos hacer esto, DX me comerá vivo a menos que tenga a alguien que esté a un nivel de campeón mundial’.
«Sugerí a Kane y Vince sugirió a Big Show. Le dije, ‘genial, pero nada de comedia, y tiene que deshacerse de ese atuendo de una sola tira’. Yo le quería con mallas. Él lo quería en singlet. Le dije que íbamos a recordar lo grande que es y que iba a ser un gigante conmigo. Vince dijo, ‘Completamente’. Así empezó todo.
«Cada combate que teníamos, yo ganaba gracias a él. Big Show siempre noqueaba a un tipo. Entonces nos hicimos muy cercanos, acabamos siendo como un matrimonio mayor donde yo tenía una idea y entonces él proponía otra. Y yo decía, ‘sí, es buena, pero la mía es mejor’. Y él decía, ‘Vale, me sentaré ahí y seré un gigante tonto que no dice una palabra’. Teníamos gran química y una gran amistad. Sin duda fue un excelente compañero».
