El sábado por la noche en Las Vegas, Donald Cerrone compitió por última vez en su ilustre carrera de MMA, perdiendo por sumisión en el segundo round ante Jim Miller en las preliminares de UFC 276. Después de la pelea, Cerrone se quitó los guantes y el característico sombrero de vaquero y los dejó en el ring, lo que marcó su retiro del deporte.
Hablando en la conferencia de prensa posterior a la pelea, Cerrone entró en más detalles sobre su retiro y les dijo a los periodistas que sabía que, de cara al UFC 276, este era su pelea final.
“Este deporte es una locura. Son los máximos más altos y los mínimos más bajos, y siento, probablemente lo mejor que me he sentido en mi carrera en mi punto más bajo en este momento, si eso tiene algún sentido. Era importante para mí salir con Joe [Rogan] y Bruce [Buffer] en la jaula. Solo algo icónico, aquí en Las Vegas. Lo supe en enero, cuando comenzamos a entrenar para el primer round, esta sería mi último round, sin importar lo que les dijera. Recuerdo haberle dicho al equipo de medios que no me pregunten sobre retirarme, y dije: ‘Haré 50’, pero gane o pierda esta noche, eso fue todo, me estaba yendo».
“Ya no lo amo como antes. Anoche no pude dormir. Estuve despierto hasta las seis de la mañana tirado allí, y no voy a extrañar esos sentimientos, eso te lo digo. Pero fue bueno entrar allí. Sorprendí muchísimo a mi equipo. No tenían idea de que vendría. Mi esposa no lo sabía. Nadie sabía. Era un buen secreto que tenía. Hablando de emocional, sí, pero me siento bien. Es como el mayor suspiro de alivio que he tenido en mi vida. ‘Oh. Aah. Hemos terminado. Ahora pasa al siguiente capítulo. Y volveré. Vendré a pasar el rato, veré peleas, hablaré con la generación joven, les contaré todas las cosas que deberían haber hecho, podrían haberlo hecho. Y tal vez tenga comezón en dos años, ¿quién sabe? Pero en cualquier momento pronto, al diablo con el no”.
Cerrone aparentemente había estado contemplando el retiro durante algún tiempo. Cowboy dijo que supo por primera vez que estaba listo para colgar los guantes en 2020, cuando peleó contra Conor McGregor en UFC 246, pero intentó, sin éxito, reavivar su pasión por el deporte varias veces desde entonces.