En enero del pasado año, durante una teleconferencia con los medios previa a NXT UK TakeOver: Blackpool II, Triple H dejó entrever que no volvería a calzarse las botas para disputar otro combate, luego de sus últimos protagonizados en WrestleMania 35 (ante Batista) y Super ShowDown 2019 (ante Randy Orton).
«A veces miro a los talentos y pienso, ‘ojalá tuviera 25 años y pudiera entrar en el ring con ellos’, pero luego, la realidad vuelve rápidamente a mí. ‘¡No tengo 25 años y no puedo hacer eso!’.
«El negocio evoluciona y, de alguna manera, viéndolo desde el punto de vista de la narración de historias, es lo que les estamos enseñando ahora y eso proviene de la experiencia. Pero el aspecto físico y las cosas que muchos talentos son capaces de hacer, ahora no podría hacerlo de ninguna manera».
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Con WrestleMania 37 a la vuelta de la esquina, la cuestión de si el 14 veces campeón mundial tendrá al menos una lucha más de grandes proporciones le fue planteada durante su reciente teleconferencia con los medios para promocionar NXT TakeOver: Stand & Deliver. HHH admitió que aunque le parecería complicado hacer hueco en su agenda a un compromiso competitivo, cierta leyenda le insta a ello (créditos a WrestleZone por la transcripción).
«Estoy en un punto donde, para mí, los asuntos competitivos son un plus. Es curioso, Ric Flair siempre me llama y me dice, ‘tienes que volver al ring. Tienes que ir a WrestleMania y tienes que cerrar esto, un combate de retiro, o como quieras llamarlo’. Hay una parte de mí que quiere hacerlo, y luego hay una parte más grande que dice, ‘estoy muy ocupado’, tanto que se le hace difícil contemplar cómo podría entrenarme de la manera que me gustaría y estar en forma —y cuando digo en forma no quiero decir lucir bien sobre el ring—para así no avergonzarte a ti mismo una vez entres al ring a los 52».
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