En años de antaño Monday Night Raw fue el programa insignia de WWE, por la calidad de los giros argumentales que nos entregó año tras año; ¿Cómo olvidar momentos como la primer coronación de Mankind como Campeón Mundial WWF? ¿La noche en que el elenco completo de Raw masacró a Evolution con ayuda de Randy Orton? ¿Recuerdan cuando CM Punk dijo sus proféticas palabras que aún hoy en día se cumplen en su afamada Pipe Bomb?
Hoy en día se echa de menos; porque mientras en 2004 Chris Benoit se enfrentaba a Triple H en una Ironman Match por el Campeonato Mundial Peso Completo, actualmente tenemos a la esposa de Triple H en un segmento de 20 minutos discutiendo con un pelele que se supone será la cara de la empresa.
Pero no seamos tan rudos; el año pasado una emisión de Raw cerró con Kevin Owens coronándose Campeón Universal en una dramática fatal de cuatro esquinas donde vimos como Triple H traicionó a Seth Rollins.
Aunque SmackDown actualmente le esté dando una paliza creativa a Raw; en cuanto a coherencia y desarrollo de historias, no hay que ser mezquino con la gran puesta en escena que le da título a este análisis.
A raíz de la coronación de Owens vino la siguiente gran noticia: Chris Jericho apoyaría a al nuevo monarca de Raw, desde una alianza típica de rudos, que aún da de qué hablar; JeriKO había nacido.
El dúo por meses fue tal vez lo más entretenido del programa de los lunes por la noche. Aunque la química de ambos canadienses es palpable, es Y2J quien se roba las miradas; desde su «Gift of Jericho», «Stupid Idiot», «It», «Drink in it Man», «You Made the List», y cualquiera frase que aderece el momento propicio, Jericho logra a sus 26 años de carrera reinventarse así mismo y no ser el mismo chiste viejo que nos contaron en 1999.
No está demás advertirle al estimado lector que el siguiente desglose será desde la parte técnica, la teoría de la imagen, las actuaciones y todo lo que en conjunto desarrolló satisfactoriamente este segmento—que en un principio parecía destinado a ser del montón—.
En el teatro, cine, videojuegos, cómic, series, literatura y cualquier medio artístico que quiera comunicar un mensaje hay una estructura narrativa heredada de Aristóteles: inicio, nudo y desenlace.
Ojo al cine: Quentin Tarantino vs. Aristóteles: narrativa transgresora versus narración clásica.
En la entrada que tienen arriba de CINE3 profundizamos más en el tema, acá no vamos a detenernos en ello, pero si vamos a hablar en esos tiempos narrativos del segmento:
Inicio
Acto I
La situación se nos planeta de la siguiente manera: el festival de la amistad es una celebración que le tiene preparada Y2J a KO, entonces, empieza con toda la extravagancia posible—curiosamente Jericho usa es misma palabra durante la puesta en escena—, Jericho inicia el segmento porque él será el que llevará la batuta; durante el primer acto (este es cuando Jericho le da los regalos a Owens), el que lleva el liderazgo en la actuación es Jericho; él tiene un rol activo demostrándole a Owens su aprecio con arte, mientras que KO se limita a responder, en la actuación esto es equivalente a que un actor está a la expectativa de lo que el otro hará para seguirle la corriente: en pocas palabras le están dado a Jericho mucho protagonismo, significa que algo vital con él pasará al concluido este perfomance.
Ojo al detalle: el supuesto artista noruego al que Jericho le compra la estatuilla de la amistad y el cuadro de «La creación de Kevin», Ralph Guggenheim, es una persona real; fue uno de los productores de la primera película de Toy Story.
¿Qué nos plantean aquí?
Todo esto fue para dejarnos claro que Jericho de verdad quiere a su amigo; las molestias que se tomó para conseguir las piezas de arte, el dinero que invirtió, el mago de la amistad, además de la logistica detrás del festival de la amistad sientan las bases de un Jericho que de verdad quiere celebrar su amistad con su mejor amigo.
Nudo
Acto II
De a pocos las respuestas tanto verbales como no verbales de Owens nos dan indicios de que nada de lo que está pasando le gusta; acá es donde KO adquiere el liderazgo de la actuación y él empieza a cuenta gotas a enojarse—esa es una pista de que habrá agresión en algún punto del acto—.
Entonces encontramos acá el posible problema que detonará la acción: la ira e inseguridad de KO.
Jericho en seguida entra en materia; habla de Goldberg y la próxima defensa titular que tendrá Owens ante él—que fue su culpa, al aceptar el reto por KO sin consultárselo—¿El festival de la amistad será su manera de pedir perdón? Aún así llama a Goldberg a escena y ante el asombro del respetable regresa Gillberg, quien es pateado sin piedad por un rabioso Owens.
Ojo al detalle: Tras 10 años, Gillberg regresa a WWE en Raw y es atacado por Kevin Owens – ¿Para qué se dio su regreso?
Gillberg es la parodia que WWF usaba para mofarse de la cara de WCW—curiosamente en la época en que Jericho laboraba para WCW—, de una manera ingenua Jericho le sonríe a Owens y le dice: «¡Lo derrotaste!» un detalle mínimo para algunos pero que es fundamental para entender el porqué la paciencia de Owens se agota; Owens cree que ahora ni su lacayo cree que él pueda vencer a Goldberg.
Por eso la cámara hace planos tan cerrados a la cara de Owens y a Jericho, para así atrapar sus gestos y entender qué pasa aquí: la paciencia de Owens está llegando a su fin.
¿En realidad Goldberg es el detonante?
Analicémoslo de la siguiente manera; la última vez que Owens se enojó con Jericho fue porque lo cuestionaron; porque a los ojos de los demás él sólo es Campeón por Jericho y sus interferencias, entonces, a su ego lo hiere aún más que Jericho le traiga al imitador de Golberg para apalearlo: es un premio de consolación.
A los ojos de Owens esto es un chiste y se están burlando de él. Su seguridad ha sido minada y ahora teme perder su Campeonato a manos de Goldberg; si en este punto estás pensando que Jericho fracasó en sus buenas intenciones, e hizo enojar al otro entonces vas con el hilo conductor del segmento, porque tal vez ese sea el trasfondo.
Desenlace
Acto III
Podríamos resumir lo visto hasta ahora como: primera parte; Jericho se disculpa con Owens y celebra su alianza en el festival de la amistad. Segunda parte; a Owens esto no le hace ninguna gracia y saca a relucir sus inseguridades, cuando ingenuamente Jericho quiere hacerlo pasar un buen rato.
Es importante acá recalcar el papel del público: estuvieron excelentes en sus reacciones, disfrutando de la locura de Y2J y reaccionando a cada nueva ocurrencia, eso le da vida a la presentación en el cuadrilátero.
Jericho le dice a Owens que más allá de la estatuilla, el cuadro, el mago de la amistad y Gillberg: quiere que sepa que de verdad este último año ha sido uno de los mejores en su longeva carrera, que tal vez haya tenido muchos amigos durante su corrido como luchador profesional pero, con Owens conecta de una manera distinta y hace que trabajar en WWE sea divertido una vez más y, le agradece por ello.
Me atrevería a escribir que eso no lo dijo Jericho si no la persona que está detrás de él; parece salido del corazón del intérprete—de alguna manera se siente como la despedida del ángulo entre los mejores amigos—.
La cámara es magnifica en esta parte; usan sólo primerísimos primeros planos para que los rostros de ellos delaten lo que sienten, en el abrazo sólo enfocan el rostro de Jericho porque él sí está dando el abrazo sinceramente.
Cuando parece que Jericho alejó el conflicto en realidad lo avivó; él le dice a Owens que el más grande regalo que le dará será garantizarle que retendrá ante Goldberg, gracias a él, como siempre ha sido; en este punto «El más grande de todos los tiempos» puso el último clavo en su ataúd.
No es una casualidad que mientras Jericho dice esto último, la cámara se centra en Owens; su rostro nos indica que esto no va a terminar bien; decide no perdonar a Jericho y desecharlo. Todo esto con el mismo silencio, frialdad y malicia con el que le entrega a Y2J su regalo: es magistral como Jericho nos hace sonreír al decir: «¡Es una nueva lista!» y luego abrir los ojos al decir: «¿Cómo llegó mi nombre aquí?».
Revivamos la escena: luego del abrazo de Judas, Owens le entrega la nueva lista a Jericho, que reza en la parte de atrás «Lista de KO», para acto seguido darle una paliza sin exclamar palabra alguna. Este detalle es rufián; la lista es algo que se asocia en seguida a Jericho, el uso simbólico de ésta se antoja canalla y ruin.
La palabra acá es cabrón; Owens queda como un bastardo que barrió el piso con su único amigo, luego de que éste le dio las gracias por su amistad y le juró lealtad; Jericho acá queda como la víctima y Owens como un despiadado.
El detalle de romper los regalos de Jericho sólo le agrega fuego a la leña; desde que Owens está en el elenco principal no ha habido un abucheo tan genuino como el de esta conclusión.
La cámara antes del ataque hace tomas separados de ambos; cuando Jericho se da cuenta de su nombre la cámara lo capta a él y luego antes de que Owens ataque la cámara muestra su verdadero rostro y en espacio en off [sin mostrarlo] se escucha el micrófono caer.
¿Por qué tanto alboroto por este segmento?
Fácilmente esta escena podría haber terminado con alguien interrumpiendo a los rudos y humillar a Jericho pero en cambio fue entretenido, emotivo y polémico.
Tiene sentido que Owens le haya dado la paliza a Jericho—no sólo por Triple H—porque deacuerdo al bookeo reciente de Owens, no es capaz de ganar sin Jericho, y KO en su soberbia quiere demostrar que puede destruir al «Mito». En cuanto a Triple H, tal vez con el reciente rumor de una tercia de rudos, estemos en un giro tipo: eliminamos al eslabón más débil; recordemos que Jericho andaba con una racha negativa bastante amplia—de ser así, tendría sentido el bookeo de Jericho perdiendo constantemente—.
Continúa Triple H a la sombra de los giros de tuerca más retorcidos en años recientes; primero KO se corona luego de una intrigante traición, une fuerzas con Jericho y una vez lo ha usado, por orden de Triple H, lo saca de la ecuación, para así unirse a una facción más letal. ¿Algo así como lo que pasó con Rollins con La autoridad no creen?
Resulta una salida creativa menos floja de lo habitual; algo que se come a Raw es lo predecible y tortuoso que es de ver, pero, eso está en las historias que nos cuentan, que carecen del carisma, la construcción a fuego lento, la relevancia y el drama que este ángulo ha alcanzado. Tal vez en el fondo sea construido este giro para que haya más apoyo cuando Goldberg destrone a Owens—algo como lo que hicieron con Orton ganando la Campal de 2017—pero, no deja de ser delicioso encontrarse aún con estos relatos que pueden emocionarnos.
Finalmente, la historia que nos contaron ambos sobre el cuadrado de las doce cuerdas hará más llamativo su especulado choque en WrestleMania 33—como en antaño aprendimos que se construye la ansiedad por una lucha—, esperemos que sea por el Campeonato Universal, porque la rivalidad de los ex mejores amigos está al nivel de un Campeonato Mundial, no menos.
