Por Darkangelita.
Desde hace tres mil años la lucha fue prácticamente el origen de los Juegos Olímpicos, y como era costumbre dichas competencias segregaban a las mujeres. Más de dos milenios pasaron para que comenzaran a darse oportunidades a las féminas para participar en justas deportivas, sin embargo éstas eran las que consideraba la moral de la época las “apropiadas” para las mujeres, donde no estuviera en juego su “feminidad”.
La evolución del pensamiento y sobre todo el tesón de muchas mujeres ha hecho que esa idea cambie, que cualquier mujer pueda mostrarse en cualquier deporte como digna representante del mismo, sin que su raza, cuerpo o preferencias sean una limitante para conseguir un lugar importante en el deporte.
Así, la milenaria lucha olímpica tuvo que ceder a la presión de las mujeres y darles su merecido lugar, como ya lo comenté en la nota anterior , desde 1987 en Lorenskog, Noruega, en donde se mostraron como verdaderas fieras del tapiz. Con nueve divisiones ese año -la rama varonil competía en diez-, fueron las francesas las que se alzaron con más reconocimiento (5 de oro, 1 de plata y 1 de bronce).
Aunque quedó la constancia del logro, el Comité Olímpico Internacional tardó más de 3 lustros para que la lucha femenil apareciera en los Juegos Olímpicos. Atenas, cuna del olimpismo, ofreció el tapiz por primera ocasión a las mujeres con cinco categorías; el medallero fue dominado por las asiáticas ya que Japón consiguió dos medallas de oro, una de plata y una más de bronce, mientras que China se apuntó la medalla de oro en la división máxima cuando Xu Wang logró victimar a la rusa Gouzel Maniourova.
Es esa categoría (72 Kg) de la que hoy, de cara al Mundial de Lucha en Budapest, se hace un pequeño resumen de las contendientes a la gloria dorada en este año. Aunque los poderes entre los países no han cambiado mucho, China ya no tiene a una contendiente real a medalla en el Mundial, la asiática mejor sembrada según el último ranking de la Federación Internacional de Lucha Asociada es la campeona continental Hiroe Suzuki de Japón, quien aparece como la quinta del mundo, con oportunidades reales de competir por el bronce. Sin embargo el oro y la plata es muy probable que se quede en Europa, Natalia Borobieva de Rusia, la sueca Jenny Fransson y la española Maider Unda, quien ya consiguió bronce en Londres 2012 y en el Mundial de 2009, y plata en el pasado Europeo donde perdió la final ante Borobieva. Unda es una vasca que ha dominado plenamente la lucha española, donde ha conseguido 13 campeonatos nacionales, lo que le valió el título de Iron Maider, y aunque veterana de 36 años, se encuentra en un momento pleno en su carrera y puede dar el timbrazo al colgarse la medalla áurea en el Mundial.
cada vez que un ser humano logra triunfar en un campo considerado «no acorde para su género» es un pequeño paso más en el avance del pensamiento de esta jodida sociedad, ¡excelente artículo!