Hablar de El Genérico años atrás era hablar del tipo bonachón, con máscara que decía en un pésimo español que venía de Tijuana, México, al mismo tiempo que entraba con capa de Superhéroe, eso sin contar su carisma y habilidad para ser entrañable en el público; ver a este delgaducho enfrentarse a hombres corpulentos como Kevin Steen o recibir una SUPERKICK! De The Young Bucks y aún así no rendirse recuerda a esos personajes que pueden caer pero no se rinden y siguen luchando por cumplir su sueño, así todo esté en su contra.
Su rivalidad contra Steen: tiñó de rojo la lona de Pro Wrestling Guerrilla y Ring of Honor. Demostrando que las grandes historias luchísticas no eran propiedad de WWE; en la competencia como ROH o en el circuito independiente con PWG, se encuentran gladiadores con ganas de contar relatos salvajes.
No pasó mucho para que la franquicia norteamericana que aún depende de figuras del pasado como The Undertaker o Shawn Michaels, llamará a la puerta de El Genérico y quisieran hacerse con sus servicios.
Una vez se despojó de su máscara: empezó la historia de Sami Zayn. Que dejando atrás las excentricidades que lo hicieron tan popular—el cántico constante de Olé Olé cuando él aparece es por su tema de entrada en ROH—, le han bookeado como el de menos posibilidades [Underdog] para que su llegada a la cima sea más satisfactoria para aquellos que lo apoyan, aún cuando caiga no se rendirá y seguirá luchando para cumplir su sueño (Daniel Bryan sería el ejemplo más reciente del éxito de este tipo de ángulos).
A la fecha de escritas estas palabras, Zayn se encuentraen un una rivalidad típica de luchador grande versus pequeño; David vs. Goliath si nos vamos al ejemplo con el que lo explicaba Hugo Savinovich. Pero contrario a lo que se esperaba, no ha salido bien librado de estos encuentros, ¿Qué pasa entonces?
Según Dave Meltzer en el último boletín del Wrestling Observer Newsletter, hay tensión entre los oficiales de WWE y Zayn; esa es la razón por la que se hizo el segmento tras bambalinas con Roman Reigns y Seth Rollins, para hacerlo ver como un bicho raro: la escena fue planificada para hundirlo, no para elevarlo.
Meltzer no dio detalles sobre cuál es la razón de peso para castigarlo. Pero de acuerdo a Corey Jacobs de Wrestling News, la razón mora detrás del trino de Zayn sobre H.C Dyer.
Channeling @iLikeSamiZayn is @HCPledge with the unique version of the #BlueThunderBomb! #WWEUKCT pic.twitter.com/Kab30gciTo
— WWE UK Championship (@WWEUKCT) January 14, 2017
Why imitate when you can create? https://t.co/xgrPP19GBC
— Sami Zayn (@SamiZayn) January 15, 2017
Como pueden leer en el enlace del párrafo anterior: la polémica gira en torno a que se malinterpretó un tuit donde Zayn halagó la variante que creó el británico. La hipótesis de Jacobs se sostiene en que Triple H siendo uno de los promotores del torneo, no le haría gracia el comentario de Zayn.
Lo único cierto a ciencia cierta es que mientras el público apoye a Zayn, estará bien, reacciones como la que generó al estar frente a frente con Brock Lesnar en el episodio de Raw del 16 de enero de 2017, son inesperadas:
https://www.youtube.com/watch?v=Pztab_x5dPI
El público escoge a sus ídolos, es espontáneo y cambiante. Esto es acción en vivo donde en una noche todo puede cambiar; por eso este tipo de noticias deben ser leídas bajo ese prisma, nada está escrito en piedra: todo plan puede echarse para atrás, porque la fanaticada con su apoyo puede derrumbar imperios o coronar a su nuevo Campeón.
