Está en la cresta de la ola. Es una de las Superestrellas más rentables para la compañía en la actualidad, una de las Superestrellas de Monday Night Raw y Campeón de los Estados Unidos tras vencer a Sheamus en el pasado SummerSlam; él es Damian Priest. El talento puertorriqueño ha concedido una entrevista a Ariel Helwani en la que ha reconocido, entre muchas cosas, que no esperaba estar a tan alto nivel a día de hoy en la compañía. En Súper Luchas os contamos lo más destacado de las declaraciones de Damian Priest.
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► ¿Esperaba estar a tan alto nivel?
«No, para nada y te lo digo honestamente. He protagonizado una lucha titular en SummerSlam, es de locos, no sé ni cómo he llegado aquí. Para mi sólo esperaba ser relevante y formar parte del show pero no esperaba ser una parte central del mismo. Está muy bien decirlo porque es algo que siempre quise y con lo que soñé. Cuando algo así te ocurre, algo con lo que siempre has soñado desde pequeño, es muy especial«.
► Sobre la presión que tiene sobre sus hombros en WWE
«Ciertamente siempre hay presión porque quieres hacer bien tu trabajo pero aquí se intensifica todo. Esto es WWE, la mayor empresa de entretenimiento deportivo del mundo y tienes WrestleMania, SummerSlam… hay muchos ojos pendientes del programa, es otro nivel y mi nombre es conocido a nivel mundial, es de locos. Aún no puedo creer que me esté pasando todo esto aunque trato de no pensar en esto para no marearme. Trato de enfocarme en lo que estoy haciendo en este momento y aprovecharlo a mi favor.
«Intento mentalizarme que voy a entrar en una pelea pero a la vez trato de no pensar demasiado. Me gusta relacionarme con la gente y hablar mucho antes de cada combate, aunque esté en ‘gorilla position’ porque si no lo hago así mi cabeza puede estallar por la presión y sería un desastre».
► Su experiencia en las MMA y su amor por el wrestling
«Fue ‘culpa’ de mi padre. Él entrenó mucho y fue entrenado por muchos de los campeones de ese momento, incluso en Japón y me pasó todo ese conocimiento a mí, que llegué incluso a ganar varios campeonatos en artes marciales y de contacto. UFC acababa de empezar y no era realmente un deporte seguido y no pensé que hubiera un futuro en este deporte así que tras irme a la universidad un amigo me dijo que por qué no hacíamos lucha profesional y le dije ‘ok’. Él era músico y siempre me decía que podía tocar mientras yo entraba en escena. Cuando viví en Puerto Rico fue cuando comencé a ver lucha profesional y aunque nunca pensé que fuera capaz de llegar me surgió la oportunidad y la tomé. Amo a Savio Vega y cada vez que luchaba en el Madison Square Garden yo estaba allí. Nos hicimos muy amigos gracias a mi padre».
