Como ya lo hemos mencionado aquí en SÚPER LUCHAS, el actor Freddie Prinze Jr. tuvo un desastroso paso por WWE en las dos etapas en las que trabajó como guionista creativo. Se ganó el odio de Triple H por lograr que Jeff Hardy fuera Campeón WWE.
Y también tenía muy pocos amigos, casi que ninguno en su trabajo. Prinze Jr. apareció recientemente en el podcast de Ariel Helwani y allí contó una interesante anécdota de cómo una vez Vince McMahon insultó a Wade Barrett, el exluchador hoy comentarista en NXT. Estas fueron sus palabras:
- Triple H quería evitar que Jeff Hardy fuera Campeón WWE.
- Wade Barrett: «Regresaría al ring para ser Campeón WWE».
- Sheamus: «Pensé que mi carrera en WWE estaba acabada».
«Una vez todos los luchadores profesionales empleados por WWE estaban en una reunión de producción. También todos los guionistas y agentes. Vince estaba sentado al frente de la sala, detrás de una mesa, con barras de proteínas y bebidas energéticas. Y se levantó y empezó a hablar de lo que quería de ellos, de lo que les faltaba y de lo que no veía de ellos.
«Literalmente dijo las palabras: ‘¡Tienen que darme un poquito de Deslumbrándolos (Razzle Dazzle)!’ Y un joven guionista que estaba a mi izquierda, el más joven, me susurró: ‘¿Qué diablos significa eso?’ Yo sabía que ninguno de los luchadores lo sabía, realmente.
«Yo lo sabía porque una vez me dijo: ‘En WWE le damos a la gente algo de comedia. Les damos algo de música. Les damos algo de suspenso. ¡Es Vaudeville, Freddie! ¡Vodevil!’ Vince ve a WWE como la comedia teatral estilo vodevil. Pero, bueno, la reunión siguió y dijo que necesitaba voluntarios. Algunas personas levantaron la mano.
«Sheamus se paró y caminó hacia el frente. Tomó la iniciativa. No esperó a que alguien le dijera que sí. Tomó la iniciativa y eso le gustó a Vince. Ese es un movimiento de alguien alfa. Wade Barrett hizo lo mismo. Había un inglés y un irlandés, así que seguramente iban a hacer alguna promo muy fácilmente.
«Y Vince dijo: ‘Voy a darles una premisa. Eres un perro y tú también eres un perro. ¡Ahora dame ganas de querer verlos luchar!’ Mi corazón se detuvo y eso que ni siquiera yo era el que tenía que hacer esa promo. Todos podían sentir el pánico y estaban muy tensos. Hubo mucha tensión. Podías ver gotas de sudor por toda la frente de Wade Barrett.
«Sheamus era mudo y estaba quieto como una piedra. ¡No se movía! Parecía uno de esos soldados ingleses fuera del palacio. Ambos estaban congelados. Pasaron 30 segundos… Ni un solo sonido. Pasaron 45 segundos, nada… Yo estaba muriendo. Quería saltar y decirles que se detuvieran. Era como ver un asesinato.
«Pasó un minuto y Sheamus dijo en voz alta: ‘Creo que estoy teniendo una experiencia extracorporal’. Nadie se rio porque nadie podía creer que eso había salido de su boca. Pero entonces Wade dio el primer pasó… ¡Y gruñó como un perro! Y tan pronto como gruñó, Vince se levantó y gritó: ‘¡No un maldito perro de verdad, hijo de perra!’ Y salió corriendo de la habitación.
«Luego regresó y dijo: ‘Intentemos esto de nuevo’. Sheamus comenzó a hablar: ‘Soy un buen perro. Soy leal’. Pero Vince les dijo: ‘¡Olvídense de toda esta maldita cosa!’ Y se esfumó. La clase de promos se canceló. A los cinco minutos fui a la oficina de Vince y le dijo que quería hablar de lo que pasó en la clase de promo.
«Le dije que creía que estaba usando terminología que los muchachos no entendían y se ponían nerviosos por miedo al fracaso. No solo frente a sus compañeros sino frente a las personas que toman las decisiones acerca de su carrera. Le dije que no creía que era un entorno propicio para el éxito.
«Luego le dije que tal vez yo podía ayudarle si me daba una de esas habitaciones que no estaba en uso y le enseñaba lo que a mí me enseñaron junto a un montón de actores jóvenes como Kirsten Dunst y como yo y otros tantos actores jóvenes que estaban trabajando en películas en ese momento. Pero no sabíamos quiénes éramos.
«Luego me dijo: ‘Está bien’. A la semana siguiente me presenté con esos directores de escenarios que me habían evitado como la peste. No le agradaba a ninguno, pero el director, el tipo que mandaba ahí dijo: ‘Freddie, tengo una habitación lista para ti. Estamos listos para comenzar tus clases de actuación. Lo llamamos Clase de Promo. Nos encargaremos de todo por ti’.
«La clase iba a ser antes de las reuniones de producción, por lo que tenía que trabajar más. Una hora con el talento y luego sentarme en una reunión de producción de 13 horas. Pusieron un letrero, era glorioso. Decía ‘Promo Class’, hicieron un material digital bonito y lo imprimieron. Parecía todo profesional. Pero abrí la puerta y… era un armario de servicio. No había sillas y era aproximadamente del tamaño de una celda de la prisión en Alcatraz».
