Por primera vez en su carrera en UFC, Cris Cyborg sufrió una pérdida, y de manera devastadora, cuando Amanda Nunes obtuvo la victoria por nocaut en el primer round de su pelea en el evento UFC 232.
Esta victoria convertiría a Nunes en la tercera campeona de peso pluma de la compañía y la única persona que detendría a Cyborg dentro del octágono. Inicialmente, Cyborg tomó la derrota como se podía esperar, pero ella sigue agradecida por todo lo que logró antes de la aplastante derrota y en paz con la forma en que se desarrolló todo.
En conversación con Las Vegas Review, Cyborg dijo lo siguiente:
«No pude dormir la primera noche y definitivamente no pude ver la pelea otra vez. Solo fue algo que sucedió. Me siento bendecida de haber permanecido invicta durante 13 años. Estuve triste por unos días, pero siempre lo dejo en las manos de Dios. Depende de mí entrenar tan duro como pueda, pero la victoria está en sus manos. Si él elige bendecir a alguien más ese día, no puedo estar molesta porque tiene el mejor plan para nosotros«.
«Si no lo consigo, no me sorprenderé. Voy a seguir trabajando duro. No puedes estar molesta por cosas que no puedes controlar. Pero quiero esa pelea realmente mal».
«Voy a tratar de trabajar con ellos porque quiero estar aquí. Creo que a la gente le gusta ver mi pelea y mis fans me siguen donde yo peleo. Pero traje a mis fans conmigo a la UFC. Yo era «Cyborg» antes de la UFC. El UFC no me hizo. Si no quieren trabajar conmigo, por supuesto que estaré triste. Pero sé que mi estrella brillará sin importar dónde esté, porque me encanta hacer mi trabajo«.
Con solo una pelea en su contrato, es incierto si una revancha contra Nunes será posible.