El peleador de peso semicompleto, Corey Anderson debuta en Bellator el jueves por la noche en el evento principal de Bellator 251 contra el veterano delantero Melvin Manhoef. Esta es la primera vez que Anderson entra en una jaula diferente al octágono de UFC en más de seis años.
Y estando a unos días de su debut, Anderson (13-4 MMA, 0-0 BMMA) está cavando el cambio.
«Realmente me siento como un alivio. No hay presión adicional con tener que vender boletos, tener que tener a los fanáticos de su lado, todo eso. Aquí no hay fans. Salgo, gano y sigo adelante. No hay equipaje adicional que lleves a la jaula».
Anderson, de 31 años, cambió de empresa en agosto. Fue un movimiento raro ya que a Anderson todavía le quedaban peleas en su contrato con UFC. La promoción otorgó la liberación de Anderson, lo que le permitió firmar con Bellator.
Anderson viene de una derrota por nocaut ante el ahora campeón Jan Blachowicz en febrero. “Horas extras” admite que la derrota todavía duele, pero encuentra cierta validación a pesar del resultado negativo.
“Una derrota es una derrota. De todos modos, va a doler. Pero sabes, sigues siendo uno de los mejores del mundo. Estoy 1-1 con el campeón y es el mejor del mundo. Entonces, ¿Cómo puedes sentirte mal por eso?».
Con victoria convincente podría obtener oportunidad por el título
A pesar de no haber iniciado una pelea con Bellator, Anderson cree que es uno de los mejores de la división y espera pelear por el oro pronto.
“Ya sé que encajo con la cima de la división, pero tuvieron que darme una pelea primero porque Nemkov (campeón de peso semicompleto de Bellator) no pensó que era justo para mí entrar y obtener una pelea por el título en mi primera pelea«.
“Puedo respetar eso, así que es lo que es. Tengo que venir aquí y hacer una actuación dominante o vencerlo de una manera excelente para que pueda decir: ‘Bueno, le hizo esto a Manhoef, podemos darle otra pelea o desde allí puede pelear contra Nemkov y darle una oportunidad a Nemkov. desafío.’ Voy a hacer lo mío y ver dónde caen las cartas».
Melvin Manhoef todavía planea pelear su pelea por el retiro en Holanda cuando la pandemia devuelva el orden al mundo. Él visualiza la bienvenida de un héroe por parte de amigos y familiares y planea presentar sus respetos a todas las personas que lo apoyaron a lo largo de los años.
Pero primero, está Corey Anderson, un peleador que se siente igualmente cómodo de pie y en el suelo. Esta última es la forma obvia de derrotar a un peleador envejecido con dinamita en sus manos.
«No sé qué va a hacer, pero no importa. Voy a mantener la pelea en pie, y voy a intentar hacer todo lo posible para ganar esta pelea. Todo el mundo tiene presión, pero para Corey es más, porque debería ser muy fácil [ganar], dice la gente.
“Vamos a ver qué va a pasar. Para mí, es cómodo. Si gano, es bueno. Si pierdo, la gente dirá: ‘Es viejo’. Siempre es así. Solo pienso en lo que tengo que hacer en esta pelea«.