Quizá suene a libro de autoayuda pero lo importante no son los problemas sino cómo los superamos. Pueden destruirnos o hacernos más fuertes. Cuando entras a una empresa de lucha libre profesional (AEW) con algunos de los mejores del mundo (Kenny Omega), con quienes van a supuestamente tomar su testigo a medio-largo plazo (Sammy Guevara), con grandes promesas que están irrumpiendo (Hook) es imposible que reine la paz y la tranquilidad en todo momento. Es más, de ser así probablemente esa compañía no fuera tan grande ya que en el roce, en la rivalidad, en la competición, también radica el éxito.
► «AEW tiene egos y problemas, pero somos un equipo»
De esto mismo habla Cody Rhodes en su reciente entrevista en Fite in Focus:
«También es maravilloso de ver. Tony, creo, los llama la nueva cara de AEW, una especie de nueva generación. Habla de estos nuevos agentes libres, que es una maravillosa dicotomía de los OG, de los originales. Y eso también crea una gran lucha libre y grandes historias, para mezclar y combinar esos personajes y sumergir los dedos de los pies en diferentes cubos de agua.
«Imagino que será nuestro año más grande y exitoso hasta ahora. Y espero que los fans no tomen eso como arrogante o algo por el estilo. Seguimos creciendo durante tres años y no veo que nos detengamos, porque nos encanta demasiado. Realmente lo hacemos. Si vienes detrás del escenario en AEW, no hay lugar como este. Tiene sus propios egos y problemas, la gente no se quiere. Pero en su mayor parte, este es el lugar de mayor esfuerzo en equipo del que he formado parte en mi vida«.
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