Juan «Churritos» Hernández se convirtió en el campeón mexicano número 10 (de los que están activos) al noquear de manera técnica a Nawaphon Kaikanha.
Para empezar, Hernández tenía la desventaja de que iba de visitante a Asia, donde no muchos mexicanos suelen triunfar debido a la localía.
Dicen que las decisiones no se dejan en manos de los jueces en este tipo de casos y así fue como lo hizo el «Churritos», desarmó a su rival para no dejar lugar a dudas de su capacidad.
Hernández empezó rápido en la contienda pues soltó los puños desde el primer segundo. Le peleó en corto para que sus impactos fueran más constantes y contabilizaran más en las tarjetas.
Kaikanha le respondió con velocidad pero la mejor técnica del mexicano lo hizo salir mejor librado de los intercambios cortos.
El tailandés soltó varias combinaciones bien colocadas, aunque tal vez le habría ido mejor si su boxeo hubiera sido más preciso y sus golpes más frecuentes. Sí, fue rápido, pero «Churritos» fue un poco más rápido.
En el segundo round el mexicano iba dominando hasta que el tailandés hizo un par de ataques poderosos. El primero fue un recto en corto directo en la cara que hizo retroceder a Hernández. El siguiente fue una seguidilla de golpes que tambaleó a «Churritos».
«Churritos» fue hábil pues lanzaba jab, cauteaba y daba pasos laterales para salir de la zona de ataque de Nawaphon, así la pasó la mitad del segundo round para evitar caer en el juego del tailandés.
En el tercer episodio ambos salieron revolucionados, pero fue «Churritos» quien conectó más y con mejor puntería.
De modo que en un momento dado, Hernández conectó un zurdazo que mandó a la lona a Nawaphon.
El tailandés se levantó antes del final de la cuenta de protección y el réferi le permitió continuar.
Fue entonces cuando Hernández se soltó con todo contra Nawaphon, lo acorraló contra las cuerdas y lo tundió hasta que el réferi no tuvo otra que intervenir para detener el combate y determinar que Juan Hernández es el nuevo campeón mosca del Consejo Mundial de Boxeo.