En UFC 261, Chris Weidman sufrió una de las lesiones más catastróficas en la historia de UFC cuando Uriah Hall controló una patada en la pierna a los 17 segundos de su pelea y rompió la pierna de Weidman.
La lesión recordaba inquietantemente a la propia victoria de Weidman sobre Anderson Silva en su segunda pelea y dada la naturaleza de la lesión y el largo camino hacia la recuperación, nadie podía culpar a Weidman por decidir llamarlo una carrera. Sin embargo, al igual que Silva, Weidman dice que tiene toda la intención de volver a pelear.
«Es tan frustrante, y sé cuánto trabajo tomará, pero sí, esto es lo que quiero. Solo sé lo bueno que soy y quiero poder demostrarlo. No me quedan muchos años más para poder hacer eso. Mi cuerpo nunca se sintió tan bien antes de esta pelea. No puedo creer que esto haya pasado. Simplemente apesta. Estaba realmente emocionado de mostrarle al mundo lo bueno que soy, de publicarlo, pero esto sucedió. Así que solo quiero una oportunidad para salir y hacer lo que sé que soy capaz de hacer mientras pueda.
“Si puedo hacer que mi cuerpo vuelva a donde siento que soy ese tipo de nuevo, quiero pelear al 100 por ciento. Quiero poder demostrar los talentos que tengo y montar un espectáculo y también poder inspirar a otras personas. Volver de esto no va a ser fácil, y la recuperación es mucho más difícil en los primeros 10 días de lo que podría haber imaginado. Así que será un camino muy, muy largo. Creo que no podré caminar durante dos meses, subir de peso y esas cosas, así que estoy completamente postrado en la cama «.
De hecho, la recuperación será un largo camino para Weidman. A principios de esta semana, el ex campeón de peso mediano documentó algunas de las primeras luchas que ha tenido después de la cirugía, incluidas preocupaciones, aunque pequeñas, de una posible amputación . Pero aunque las probabilidades de eso son minúsculas, el daño nervioso a largo plazo parece ser una preocupación más probable, como señaló Weidman.
«Mi pie todavía no ha tenido la sensación completa de regresar, por lo que la planta de mi pie y algunos de los dedos todavía están casi como si se hubiera quedado dormidos. No se sabe con los nervios cuánto tiempo tardan en volver o si alguna vez vuelven. Es posible que nunca vuelva, así que eso no es bueno porque creo que estaba hablando con mi cirujano u otro médico y decían para los atletas, como que los propioceptores en su pie son súper valiosos obviamente, así que necesito recuperar esa sensación. en mi pie. Podía mover los dedos de los pies, podía sentir que estaban ahí, simplemente no son normales. Todavía tienen ganas de dormir. Así que espero que eso vuelva «.
Aunque regresar a la jaula es su objetivo final, actualmente Weidman ni siquiera tiene una línea de tiempo sobre cuándo podría hacer eso. A poco más de una semana de la cirugía, en este momento Weidman dice que la prioridad es eliminar las complicaciones posteriores a la cirugía y luego puede comenzar el trabajo para volver a pelear.
“Ni siquiera allí todavía. Ni siquiera allí todavía. Hoy es la primera vez que veré a un fisioterapeuta. No he visto al médico con el que trabajaré durante toda esta recuperación. Todavía tengo los puntos. Su principal preocupación es la infección, por lo que quieren revisar las heridas y los coágulos de sangre».